Otro año llega el 1 de mayo, Día del Trabajador y otro año, no con menos razones sino con más, los sindicatos han llamado a la movilización con manifestaciones convocadas en más de 70 localidades.

Tras cuatro años consecutivos de crecimiento económico, los datos macroeconómicos muestran que sigue sin repartirse la riqueza y continúa incrementándose la desigualdad y la pobreza, un problema ya crónico y por el que España ocupa el tercer puesto en la Unión Europea.

En un modelo económico asentándose mayoritariamente en actividades poco productivas y con una reforma laboral que ha precarizado las condiciones de trabajo y devaluado los salarios, los trabajadores son cada vez más pobres y no dejan de implantarse fórmulas abusivas de organizar el tiempo de trabajo.

La precariedad también se extiende al desempleo. La mitad de los parados carece ya de protección. Una precariedad que influye también en el incremento de la siniestralidad laboral.

Los salarios siguen devaluándose

Como en otras salidas de crisis en España, los empleos temporales son los que más crecen y la tasa de temporalidad no para de crecer (26,7%, casi cinco puntos más que en 2013).

Esto está provocando que, de acuerdo con los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística correspondientes a la encuesta trimestral de coste laboral, así como los del IPC de febrero, por segundo año consecutivo, se devalúe la capacidad de poder de compra de los trabajadores españoles, en concreto seis décimas, pese a las continuas menciones del presidente del Gobierno a el despegue de la economía tras la crisis y que estemos creciendo sobre el 3% anual.


 

1 de Mayo, palanca para cambiar las políticas de este país por Carmen Castilla es Secretaria General de UGT-Andalucía


 

200% más de beneficios, pero menos salarios

Según un informe de Oxfam Intermón titulado Premiar el trabajo, no la riqueza, que la organización presentará en el marco del Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), Los beneficios de las compañías en España crecieron en el 2016 un 200% respecto al año anterior, mientras que los salarios siguen estancados desde 2012.

La participación de los salarios en la renta disponible bruta ha caído un 0,5% desde el año 2000 hasta el 2016. La remuneración de los trabajadores no ha recuperado todavía los niveles de aquel entonces. Sin embargo, los beneficios empresariales sí lo han hecho dos años antes y se situaban, en el segundo trimestre del 2017, un 8,3% por encima de lo registrado en el primer trimestre del 2009.

Movilización por muchos sentidos

Pero además de los temas económicos, tanto el secretario general de CC.OO. como el de UGT han resaltado que este primero de mayo tiene “siempre sentido”, pero que especialmente este año tiene más sentido porque la sociedad está movilizada por diferentes reivindicaciones.

“Llamamos a los trabajadores, a los pensionistas y a los ciudadanos de España a inundar las calles el 1 de mayo, porque somos conscientes de que las movilizaciones son la palanca para cambiar las políticas en nuestro país hoy más que nunca”, según dijo Pepe Álvarez, citando los recientes debates abiertos por las pensiones o la violencia de género y que han conseguido repercusiones políticas gracias a las movilizaciones masivas en la calle.

Por su parte, Unai Sordo resaltó que España llevaba mucho tiempo sin tener unas condiciones como las que hoy existen desde el punto de vista de la movilización. “Lo que ha ocurrido en 2017 y en los meses que llevamos de 2018 pone de manifiesto que la sociedad vive una situación de disconformidad múltiple”, añadió Álvarez.