Tres científicos españoles han creado un tipo de autopsia mínimamente invasiva que podrá ser empleada en países del Tercer Mundo, donde millones de personas mueren cada año sin que se sepa las causas debido a las tradiciones y tabúes de culturas como las africanas.

La nueva técnica, que ha sido desarrollada por los investigadores Quique Bassat, Clara Menéndez y Jaume Ordi, es un procedimiento es sencillo, rápido, barato y respetuoso con las tradiciones de esos países y logra hasta el 89% de concordancia con las autopsias completas. El nuevo método de análisis del cadáver permite entregarlo intacto a la familia. 

El método consiste en introducir con cuidado una fina aguja de biopsia en el cuerpo del cadáver para tomar muestras de su hígado, sus pulmones, su cerebro.También se extrae con una jeringuilla sangre y líquido cefalorraquídeo.

Clara Menéndez, , investigadora del Instituto de Salud Global de Barcelona, un centro impulsado por la Fundación Bancaria La Caixa, ha explicado, en declaraciones a El País, que "ahora cuando sabemos la causa precisa de una muerte después de realizar una autopsia mínimamente invasiva, es frustrante, porque la mayoría de las muertes, yo diría que hasta el 90% podría haberse prevenido". La investigara llegó a Mozambique en 1996 para ayudar a levantar el Centro de Investigación en Salud de Manhiça.

La atropóloga Khaátia Munguame, del centro de investigación de Manhiça, aclara que en Mozambique "el fenómeno de la muerte se ve como algo místico". Munguama añade que "estamos en un país en el que el tráfico de órganos es una realidad. las personas son raptadas para extraer sus órganos para ritos tradicionales. Así que es muy fácil que las personas asocien una nueva tecnología a lo que ya saben que ocurre. Nuestro papel es frenar esos rumores".

Un proyecto internacional financiado por Bill Gates
"En este país existe la creencia de que las mujeres contraen cáncer de cuello de útero porque tienen relaciones sexuales con hombres casados".

La autopsia mínimamente invasiva ha inspirado un proyecto internacional, financiado con 75 millones de dólares por la Fundación Bill y Melinda Gates. La iniciativa bautizada CHAMPS, despliega ahora esta metodología en seis países: Mozambique, Sudáfrica, Bangladés, Kenia, Etiopía y Malí. El objetivo es identificar en los próximos 20 años las verdaderas causas de muerte en los países más pobres.

Uno de los investigadores, Quique Bassat, ha destacado que "este proyecto puede significar una verdadera revolución en la salud pública, porque por primera vez tendremos unos datos fiables que nos permitirán entender por qué se muere la gente en los países más pobres".