Hace unas semanas, la Infanta Elena acudía a la X edición de los 'Premios Taurino ABC', organizada por el citado diario. Una gala a la que también asistieron miembros del Gobierno de Mariano Rajoy como María Dolores de Cospedal y Juan Ignacio Zoido.
La Infanta Elena recibió el galardón por su afición al mundo del toreo y en nombre de los aficionados, donde se valoró "la ilusión, la pasión, la fidelidad, el respeto y el esfuerzo de toda la afición taurina en tiempos de crisis". Una época en la que esta tradición -según manifestaron los presentes en la gala-, está siendo "atacado por radicales movimientos antitaurinos". 
El orgullo de la Infanta
La hermana del Felipe VI definió la tauromaquia como "un arte que en España se lleva produciendo en cada corrida desde hace unos cuantso siglos ya" y aseveró que "forma parte de nuestra cultura que hemos ido extendiendo por diferentes países".

A su vez, la Infanta Elena animó a todos los aficionados a "seguir manteniendo viva la tradición" contra todos aquellos que luchan contra ella. 
Elena recibió el premio repleta de felicidad, que lo consideró como un "honor". Además agradeció a los aficionados "la cercanía y el gran cariño" que le brindan siempre que acude a una corrida.  

Por otro lado, reconoció que la afición al toreo le viene de familia y lo ha inculcado a sus hijos durante su vida. 
PACMA se pronuncia
ELPLURAL.COM se ha puesto en contacto con PACMA para conocer su opinión sobre estas manifestaciones de la Infanta y el hecho de que desde la Casa Real sigan promoviendo la tauromaquia. 
Silvia Barquero, portavoz del partido animalista, sostiene que "Casa Real debería dar ejemplo de ética y respeto hacia los animales" puesto que la sociedad española lo demanda.   

Asimismo, consideran que las declaraciones de la Infanta Elena "son contrarias al sentir generalizado" de los españoles, pues sólo una minúscula parte de la sociedad "apoya la tauromaquia". 
Se trata de unas afirmaciones que, a juicio de Barquero, "no son un buen ejemplo de empatía, respeto y solidaridad", dado que el toreo "es un espectáculo basado en la tortura, maltrato y sufrimiento de los animales".
Por último, subraya que "la monarquía se está quedando anclada en tradiciones de nuestro pasado"