El exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato ha defendido este jueves que cobró por sus servicios como conferenciante de forma legal, al igual que “muchas otras personas”, ya que desde 2002 es “plenamente legítimo facturar a través de empresas”.

El exministro, que ha declarado en los juzgados de Plaza de Castilla en el marco de la pieza separada por las supuestas irregularidades en el cobro de sus servicios profesionales a Bureau Consulting de Conferenciantes (BCC), ha insistido a los medios que le esperaban en que Hacienda solo ha recurrido a la vía penal en su caso pues si ha tenido dudas respecto al resto, las ha resuelto de forma administrativa.

Asimismo, ha lamentado que, en el marco de la causa que investiga el origen de su patrimonio, la ONIF, Oficina Antifraude dependiente del fisco, haya presentado hasta once informes, ninguno definitivo, en los que le atribuían inicialmente una deuda tributaria por movimientos de divisas superior a 8 millones que, según Rato, ha quedado en cero.

El magistrado Antonio Serrano-Arnal acordó citarle de nuevo a finales del pasado mes de febrero después de que la Audiencia Provincial de Madrid le ordenara la reapertura de la causa relativa al delito de blanqueo de capitales, que él mismo sobreseyó el pasado mes de mayo al considerar que el informe de la Guardia Civil en que se apoyaba la investigación carecía de “sustento básico”.

Ha sido primera vez en dos años que comparece el exministro de Economía, después de que en septiembre de 2016 defendiera la contratación de su excuñado, Santiago Alarcó, y su secretaria personal, Teresa Arellano, durante su presidencia en Bankia en una parte del caso cuyo archivo fue ratificado el pasado octubre.

A pesar de que inicialmente también se pretendía conocer su versión sobre el presunto blanqueo que le atribuye la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, el recurso del exministro ante la Audiencia Provincial de Madrid, aún sin resolver, ha limitado el objeto de la declaración a su actividad con BCC.