El adelanto de los relojes en la madrugada del próximo domingo 25 (a las 02:00h serán las 03:00h) supondrá una hora menos de sueño para millones de europeos y un ahorro energético que se estima en unos 300 millones de euros en España, hasta el siguiente cambio horario.

El cambio se produce, además, en mitad del debate europeo sobre la necesidad de esta medida impuesta por la crisis del petróleo en la década de 1970 y que se lleva a cabo en más de 70 países de todo el mundo.

La iniciativa de adelantar una hora las agujas desde el último domingo de este mes al último de octubre, supone, según estimaciones del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), un ahorro solo en iluminación en España de aproximadamente un 5% del consumo eléctrico, lo que se traduce en unos 300 millones de euros.

De esa cantidad, 90 millones corresponden al ahorro de los hogares españoles, equivalentes a unos 6 euros por hogar, mientras que los otros 210 millones provienen del sector empresarial.

El cambio de hora es obligatorio en todos los Estados miembros de la Unión Europea por la directiva 2000/84, tiene impactos positivos no solo sobre el ahorro energético, sino también sobre sectores como el transporte, las comunicaciones, las condiciones de trabajo, el turismo o el ocio, según un estudio realizado por la Comisión Europea. Sin embargo, los debates sobre la necesidad del cambio de hora y los husos horarios cada vez están más presentes.