Tal y como informa El Correo, dos vigilantes de seguridad han sido atacados por ultras del Olympique de Marsella. Uno de ellos ha sido apuñalado en el cuello y se encuentra en estado grave. El ataque ha sucedido a los alrededores de San Mamés, cerca de la puerta número 21. Tras el ataque con arma blanca, los Antidisturbios se han visto obligados a entrar a la zona ocupada por los radicales, donde han detendio al presunto culpable del ataque.

Al comenzar el partido, los aficionados galos han mostrados varias bengalas, lanzando alguna de ellas al público rojiblanco. Anteriormente, han llegado al campo, escoltados por la Ertzaintza,transitando por la Gran Vía hacia el estadio, un trayecto de algo más de un kilómetro, portando bengalas algunos de ellos y profiriendo gritos de 'Puta Bilbao'.

En su aproximación a San Mamés, cuya explanada principal se encuentra vallada para evitar el contacto entre ambas aficiones y acordonada por un importante dispositivo policial, se ha producido un intercambio de insultos con aficionados locales. Justo después, la tragedia.

Esta mañana, la ertzaintza agrupó en la zona de Zorrotzaurre, próxima al campo de fútbol de San Mamés, a los seguidores más peligrosos del Olympique de Marsella. En los registros se han incautado bengalas y navajas.

Se trata de una de las medidas que ha tomado la policía autonómica para intentar evitar altercados previos al encuentro entre ambas aficiones.

Otras medidas son establecer controles en la autopista A-8, que une Euskadi con Francia, en los peajes de Iurreta (Bizkaia) y Zarautz (Gipuzkoa), y un sistema de vallado en torno al campo bilbaíno que evite que coincidan las dos aficiones en su entrada a San Mames.