Un método matemático desarrollado por el CSIC ha logrado dotar a un dron subacuático de velocidad sin precedentes, en una misión que cruzó el océano Atlántico norte entre abril de 2016 y marzo de 2017. La revista Scientific Reports ha publicado ahora los resultados, que son claro: se trata de una auténtica azaña. En el proyecto han participado matemáticos, oceanógrafos e ingenieros que idearon un método matemático que ha conseguido que los drones gliders Slocum, unos vehículos que exploran los fondos marinos, alcancen velocidades sin precedentes con un mínimo consumo de batería.

Los gliders Slocum son vehículos submarinos autónomos. Actualmente se usa en oceanografía, campo donde ha adquirido gran popularidad. Se usa para explorar el fondo marino a muy bajo coste, ya que apenas consumen energía, solo en las tareas de comunicación, medición y control de su inclinación.

La investigadora del CSIC en el Instituto de Ciencias Matemáticas (mixto CSIC y las universidades Autónoma de Madrid, Carlos III y Complutense) Ana María Mancho ha explicado que estos drones son capaces de recorrer grandes distancias y que funcionan con un mecanismo de propulsión que usa los cambios de flotabilidad, y permiten adquirir datos en áreas del océano de difícil acceso, como las situadas debajo de los ciclones tropicales, y de las capas de hielo en las regiones polares.