Un juzgado de Burgos ha decidido reabrir la investigación por la muerte en 1996 de la hija de Ana Julia Quezada, principal sospechosa de la muerte del pequeño Gabriel.

La muerte de la niña de cuatro años se produjo según la investigación por un accidente cuando cayó desde el balcón de su casa en Burgos. Ahora, la justicia reabre el caso por petición de la Policía Nacional para trasladarle copia de todo lo que se hizo e investigó en ese momento. De haber algún comportamiento delictivo, éste ya habría prescrito.

Ana Julia Quezada llegó en 1995 a Burgos procedente de su país natal, la República Dominicana, y se instaló en un piso con esta hija fruto de una relación anterior con un hombre de su país. Un año después, la niña falleció en lo que fue considerada una muerte accidental, según han informado a Efe fuentes de la investigación, quienes han añadido que fue la pareja en ese momento de Ana Julia -que no era el padre de la niña- quien encontró su cuerpo.

Además, la principal sospechosa del caso Gabriel, antes de mudarse a Almería, dejó en Burgos a otra hija, Judit, que no siguió sus pasos, sino que se quedó con su padre adoptivo. La joven, de 24 años, que ha tenido que ser ingresada por una crisis de ansiedad al conocer la detención de su madre, se ha convertido en otra víctima de todo lo relacionado con el asesinato del pequeño Gabriel Cruz.