La policía británica trata de esclarecer hoy la aún “inexplicable” muerte de un mallorquín y el estado “crítico” en que se encuentra un madrileño tras un incidente ocurrido ayer en un hotel de Londres, donde se detectaron “altos niveles de monóxido de carbono” con el que podrían haberse intoxicado.

Marcos Servera, de 34 años y natural de Mallorca, que trabajaba de realizador, y su amigo madrileño Esteban García, ingeniero de caminos, de 37, compartían habitación en el céntrico Mayflower Hotel, donde se hospedaban desde el pasado viernes y que debían haber abandonado hoy para regresar a España.

Ambos disfrutaban de unos días en la capital británica y, entre sus planes, pensaban haber acudido al musical Hamilton, tal y como reveló un amigo suyo, Guillermo Trapiello.

Tras recibir una llamada de alerta, la Policía Metropolitana de Londres (Met) confirmó que sus agentes se desplazaron este lunes a las 13.48 GMT hasta ese hospedaje, situado en la zona de Earl's Court, en el barrio de Kensington, que en su web se publicita como un “hotel-boutique” familiar de cuatro estrellas, con equipaciones modernas.

Desde ese lugar, adonde se trasladaron también efectivos de los Servicios de Ambulancias y de los Bomberos de Londres, se dio parte de “la muerte de un varón” y del ingreso hospitalario “de otra persona indispuesta”, quien, según su amigo, sigue “muy grave, en coma inducido, en la unidad de cuidados intensivos” del Hospital de Chelsea y Westminster.

Si bien la Met recalca que “aún no ha concluido” la pesquisa para aclarar lo ocurrido, “las pruebas iniciales efectuadas en el hotel detectaron altos niveles de monóxido de carbono”.

Eso hace pensar en una posible intoxicación bajo efectos de ese gas incoloro e inodoro, cuyas fugas pueden llegar a ser letales y que se halla en el humo de la combustión, cómo puede ser el que expulsan los sistemas de calefacción, si bien se trata de un extremo que tendrán que verificar los expertos.

Hasta la fecha, la Met ha indicado que en “esta fase temprana” de las labores investigadoras la muerte de Servera se considera todavía “inexplicable”, al tiempo que Esteban García continúa hospitalizado con pronóstico muy grave.

Esa misma fuente reveló además que el círculo de ambos varones se enteró de lo sucedido cuando otros amigos de las dos víctimas, otros españoles, ingenieros de caminos como García y que trabajan en Londres, fueron a buscarlos a la recepción del hotel.

Hasta que se difundan más datos que arrojen luz sobre el suceso, el hotel -que fue evacuado tras producirse los hechos- continúa hoy cerrado al público y la zona acordonada, a fin de facilitar el trabajo de los expertos.

Si bien la policía no ha notificado que en el suceso resultaran afectadas más personas -bien huéspedes o empleados del hotel-, la Met corroboró que dos de sus agentes desplazados al lugar “se sintieron mal y fueron trasladados a un hospital del centro de Londres como medida de precaución”. Ambos “han sido ya dados de alta y se encuentran bien”, agregó el cuerpo.

El Servicio de Ambulancias de Londres, por su parte, continúa observando a residentes y trabajadores del centro “a fin de asegurarse que nadie más sufre ninguna enfermedad” como consecuencia del suceso.