urante el año último, al Centre Jove d’Atenció a les Sexualitats CJAS), de l’Associació de Planificació Familiar de Catalunya i Balears (, se ha pedido sistemáticamente a todas las personas que han estado en consulta que llenaran, si así lo deseaban, un cuestionario sobre las violencias machistas. Es un protocolo propio del centro pensado para detectar, de la manera más precoz y universal posible, situaciones de violencias machistas entre los y las adolescentes. Parando especial énfasis en las situaciones de control y celos, derivadas de la cultura del llamado amor romántico.

833 mujeres, con una media de edad de 20 años, han respondido las preguntas de las cuales  el 33% de las mujeres adolescentes y jóvenes han vivido violencias machistas en los últimos 12 meses. En cuanto a la visión de una misma, una de cada diez jóvenes (un 9,5%) confiesa que no se siendo cómoda con su aspecto físico.

En cuanto a las relaciones sexo-afectivas en general, un cuarto de las adolescentes (el 26%) declara que ha vivido situaciones de violencia psicológica; y una décima parte, violencias físicas y sexuales (un 9,5% y un 9% respectivamente). Entrando dentro del ámbito de la pareja, la situación se agrava. Un 15% admite que se sienten incomodadas por el control y los celos de sus parejas. Del 9% de jóvenes que han vivido violencias sexuales, una de cada cuatro lo ha sufrido dentro de la pareja.

El trabajo de detección precoz de las violencias machistas y del resultado del cuestionario demuestra la relevancia de las violencias machistas dentro del colectivo de adolescentes y jóvenes y el peso importante que todavía mantiene el ideal romántico en nuestra socialización y que hace que normalizamos actitudes violentas sólo por el hecho de asociarse a aspectos supuestamente inherentes al amor. Entre estas actitudes destacan los celos y el control, el sufrimiento y la sumisión de la chica hacia los deseos del chico. Este imaginario del amor romántico es uno de los sustratos que explicaría la “invisibilidad” y la carencia de identificación de las situaciones de violencia vinculadas.

«El mito del amor romántico, clásico en nuestra cultura, perpetúa los estereotipos de género y es la base de muchas relaciones tóxicas. Este supuesto ideal romántico provoca la aceptación, normalización, justificación o tolerancia de comportamientos claramente abusivos de las violencias machistas». [Extraído de: Comunicado de Noviembre Feminista 14 F «Desmontamos Santo Violentín. Construimos relaciones amorosas libras de violencias machistas»:

Desde el CJAS se han previsto diferentes vías de actuación para derivar hacia el servicio más útil para ella  y se reclama   la necesidad de que este protocolo también se realice en otros espacios para evitar que estas violencias acaben pasando desapercibidas o invisibilitzadas.

El Centro Joven de Atención a las sexualidades y el Protocolo sobre violencias machistas

Cada visita al centro, es una ventana de oportunidad para trabajar temas sensibles con un collectivo de población de difícil acceso por los servicios de salud y social y además desde un clima de confianza. El CJAS ve pasar a lo largo de un año unas 2500 jóvenes de hasta 30 años que se acercan para consultas sobre la sexualidad. Acude en el centro porque saben que serán tratadas de manera individualizada y confidencial y se los dedicará el tiempo que haga falta para resolver su situación. Así, esta predisposición a abordar temas íntimos permite abordar y profundizar en sus relaciones y por lo tanto, poder detectar con más facilitados casos de violencias machistas.

El Protocolo sobre violencias machistas busca, aprovechar el potencial de las consultas al centro para establecer un sistema de detección de casos en fases tempranas. Habitualmente estas violencias son detectadas y gestionadas cuando ya se ha llegado a situaciones muy agravadas y donde el sufrimiento por parte de la mujer ha sido muy largo.

Desde el CJAS  se considera que para prevenir las violencias machistas es necesario identificar públicamente que el amor romántico es uno de los pilares fundamentales que sostienen el sistema patriarcal generador de desigualdades y violencias que vulneran los derechos humanos de las mujeres.

Sobre el APFCIB y el CJAS

L’Associació de Planificació Familiar de Catalunya i Balears (APFCiB) es una entidad no gubernamental interdisciplinaria de ámbito autonómico formada por personas interesadas en la promoción y defiende del Derechos Sexuales y Reproductivos. Se constituyó en Barcelona en 1982, a raíz del surgimiento de los Centros de Planificación Familiar. Se propone impulsar, fomentar y facilitar la sensibilización, la prevención y la educación de la sociedad en el ámbito de la salud sexual y reproductiva.

El Centre Jove d’Atenció a les Sexualitats (CJAS) es el programa joven del APFCiB que, desde que abrió sus puertas el 1992 en Barcelona, ha atendido presencialmente más de 50.000 jóvenes y adolescentes que han entrado para encontrar solución una angustia o en una duda sobre sexualidad. El CJAS atiende a jóvenes de hasta 30 años de manera gratuita, anónima y confidencial sobre cualquier tema relacionado con sexualidad.