El Ministerio del Interior ha dado el visto bueno a la petición del juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón para que se otorgue protección policial a David Marjaliza, considerada como el cerebro de la trama Púnica, después de haber recibido él y su familia amenazas.

El juez informó el pasado 17 de enero al departamento que dirige Juan Ignacio Zoido de esta petición de Marjaliza para que se avaluase su riesgo después de haber hecho importantes revelaciones dentro de la investigación por la trama corrupta del Partido Popular en la Comunidad de Madrid.

El Ministerio pidió a la Guardia Civil de Pozuelo de Alarcón que emitiese un informe, el cual ahora ha considerado que era necesario un despliegue de “contravigilancia” para el que fue mano derecha de Francisco Granados.

Marjaliza fue detenido en 2014 junto con otros implicados en la trama de corrupción. Más de un año después de ingresar en prisión provisional, el constructor empezó a colaborar con la Justicia "admitiendo hechos" y "aportando evidencias", tras lo que el juez de la Audiencia Nacional lo dejó en libertad bajo fianza.

Las últimas revelaciones realizadas por Marjaliza fueron realizadas el pasado enero cuando declaró en la Audiencia Nacional para confirmar, como él mismo relató, que se repartieron entre el Francisco Granado y Javier López Madrid una mordida de 3,6 millones de euros por las obras de ampliación del Metro de Madrid.

La millonaria comisión salió de las obras de Metro Norte, Metro Sur y el Metro Ligero de Boadilla del Monte. "Se descontó el impuesto de sociedades junto con los gastos y quedaron 3,6 millones", ha llegado incluso a explicar Marjaliza. 

El considerado conseguidor de la trama corrupta del Partido Popular en la Comunidad de Madrid ha asegurado que había un panorama generalizado de corrupción en Madrid y describiendo ese dinero negro y en metálico, así como el supuesto pago de comisiones en diversos municipios madrileños a cambio de suelo público.