Los hábitos de los consumidores son cada vez más saludables y para muchos el proceso de compra pasa ya por mirar las etiquetas de los alimentos. Conscientes de ello, un millar de empresas y 20 asociaciones participan en el plan de colaboración para la mejora de la composición de alimentos y bebidas impulsado por el Ministerio de Sanidad, que da continuidad a la Estrategia sobre Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad, conocida como NAOS, de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), iniciada en 2005.

Más de 3.500 productos
El plan, presentado este lunes, afecta a derivados cárnicos, como chorizos, salchichas, jamón cocido;  platos preparados (empanadillas, croquetas, lasañas, canelones);  lácteos (arroz con leche, batidos, flanes, quesos frescos, natillas, yogures, helados); bollería; néctar de frutas; pan envasado; salsas; tomates fritos, entre una lista de más de 3.500 productos. El objetivo es reducir entre un 5% y un 18% el azúcar, la sal y grasas de 13 grupos de alimentos antes del año 2020. Aunque el compromiso era llegar a una reducción del 10% de azúcar, en galletas, pan envasado, helados y bollería industrial sólo se reduce un 5%.

Supermercados, colegios, hospitales...
No obstante, las empresas parecen seguir en la buena dirección y el plan tendrá una repercusión importante dado el amplio espectro al que afecta, desde los supermercados hasta las empresas de catering para comedores de hospitales y colegios y las máquinas automáticas.

La idea es que haya menús con menos fritos en colegios, hospitales y restaurantes y estos últimos se comprometen a retirar los saleros de las mesas. En cuanto a las máquinas automáticas, sus cafés y chocolates reducirán un 15% su dosis máxima de azúcar.

"Los distribuidores han detectado las inquietudes de sus clientes"
Una de las organizaciones que se compromete con el plan es la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES). Su presidente, Aurelio del Pino, ha explicado que “antes incluso de que se adoptase la estrategia NAOS, en 2005, nuestras empresas asociadas, Carrefour,  Simply,  Supercor, Eroski  y Lidl, estaban trabajando en distintos programas de incorporación de hábitos de alimentación saludable y de fomento de la actividad física, en la mejora de la selección de alimentos de sus marcas propias y en la ampliación de la oferta de productos frescos”.

Del Pino ha puesto en valor el trabajo que se ha desarrollado en ese sentido  por “parte de las instituciones y de la comunidad científica, pero también gracias a las cadenas de distribución que hemos detectado las inquietudes de los clientes y hemos querido ser además un agente activo de la estrategia NAOS”.    

 “La aprobación del plan de reformulación de alimentos va a suponer un hito muy importante, no sólo por el compromiso del conjunto de la industria, la restauración y la distribución, sino porque se traslada que es una estrategia global con el objetivo de mejorar la salud y la calidad de vida de los ciudadanos”, ha añadido el presidente de ACES. 

Modificar los componentes
Según el dossier del Ministerio de Sanidad en el que se explica el plan, el objetivo es “mejorar el contenido de ciertos nutrientes seleccionados (grasas saturadas, grasas trans, sal o azúcares) de los alimentos, modificando alguno de sus componentes sin que esto conlleve un aumento del contenido energético ni el de otros nutrientes, manteniendo la seguridad alimentaria, sabor y textura para que el producto siga siendo aceptado por los consumidores”.

Un plan iniciado en 2005
El plan fue presentado este lunes con la presencia de la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat y representantes empresariales y de asociaciones. Es un impulso a la Estrategia sobre Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad (Estrategia NAOS) de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), iniciada en 2005 durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

La estrategia de la Asamblea Mundial de la Salud y Bruselas
Una iniciativa en el marco de la Estrategia Mundial sobre Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud aprobada en la Asamblea Mundial de la Salud, en 2004 y en el Grupo de Alto Nivel creado por la Comisión Europea en 2008.

En 2014, Bruselas lanzó el Plan de Acción contra la Obesidad Infantil y el 2016 y 2017 lanzó unas Conclusiones del Consejo en las que se invitaba a los Estados Miembro y a sus gobiernos a hacer un Plan para la Mejora de los alimentos y a colaborar con los sectores para ellos.