La octava plaga del Génesis podría poner en jaque el Mundial de Rusia 2018. Más de un millón de hectáreas al sur de Rusia está infestada de langostas, y este tipo de insectos beben los vientos por un césped verde. El jefe del Departamento de protección de cultivos del Ministerio de Agricultura ruso, Peter Chekmarev, ha encendido todas las alarmas al alertar de que esta plaga ataca la hierba de los estadios podría provocar un “escándalo global”.

Chekmarev ha señalado que “nuestros campos de fútbol son verdes. Y las langostas aman el césped verde", a lo que ha añadido que suelen contener con eficacia las plagas de este tipo, pero “este año podría haber un escándalo”, por lo que ha pedido a los agricultores que cuiden bien sus tierras para no ser la vergüenza internacional.

En concreto, se vigilarán las 11 sedes del país donde se disputarán partidos ya que el presidente Vladímir Putin quiere presentar Rusia como una superpotencia mundial.

Estas son las 11 sedes del Mundial que se disputará entre el 14 de junio y el 15 de julio: Ekaterimburgo, Kaliningrado, Kazán, Moscú, Nizhni Nóvgorod, Rostov del Don, San Petersburgo, Samara, Saransk, Sochi y Volgogrado.