La semana pasada, los Carnavales de Cádiz se abrieron paso a través de la polémica con una chirigota sobre Carles Puigdemont siendo decapitado. Entre ofendidos y defensores, la comparsa se hizo famosa. Pero hay otras intervenciones que merecen atención por su compromiso social, como la de la comparsa Las Irrepetibles, dedicada a quienes culpabilizan a las víctimas del machismo.

En este caso, es un pasodoble dedicado a la víctima de La Manada, la chica que habría sido violada en San Fermín de 2016: “No soy yo quien merece que me condenen, me encierren y me vigilen”.

“Yo se lo firmo, si usted lo pide, no necesita más detectives”, le dicen al abogado de La Manada, que encargó un informe a un detective para demostrar que la presunta víctima había seguido haciendo su víctima y saliendo con sus amigos meses después de la supuesta agresión.

“Y después de esquivar la cornada de esa manada, salgo y celebro cada semana que sigo viva”, concluye la chirigota.