El portavoz del Gobierno de Asturias, Guillermo Martínez, ha salido al paso de la rocambolesca historia del preso de Oviedo que fue dado por muerto y asegura se despertó en la sala de autopsias.

Martínez, en declaraciones recogidas por La Voz de Asturias, ha informado que se ha abierto una investigación para aclarar lo sucedido asegurando que, en ningún momento, al hombre se le quitó la ropa ni llegó a introducírsele en una cámara frigorífica ni se le preparó para realizarle la autopsia, como asegura la familia, aduciendo a que tenía marcas en el cuerpo.

El portavoz gubernamental explica que “se actuó conforme al protocolo establecido” ya que “la médico forense de guardia procedió al levantamiento del cadáver”, el cual se trasladó al Instituto de Medicina Legal donde “se apreció que daba signos de vitalidad por lo que fue trasladado al HUCA (Hospital Universitario Central de Asturias)”.

Pese a esto, Martínez reconoce que lo que pasó “es un hecho que no se tendría que haber producido en ningún caso”.

El preso Gonzalo Montoya fue trasladado el pasado 7 de enero por la noche desde la prisión y no fue hasta el martes, más de 24 horas después, que recuperó la consciencia en la UC del HUCA. Los médicos explican que le ha podido faltar el oxígeno en el cerebro pero que hable y tenga memoria son buenas señales.