Esta semana, la periodista Samanta Villar volvía a hacer gala de su libertad de expresión exponiendo su controvertido punto de vista sobre la prostitución en ‘Chester’, el programa que presenta Risto Mejide en Cuatro.

"¿Si yo quiero mañana prostituirme a 3.000 euros el polvo, por qué no lo voy a poder hacer?", Yo me prostituiría. Yo sería puta, ¿no tengo derecho?”, sostenía la periodista en el espacio producido por La Fabrica de la Tele.

Un alegato que Villar lanzaba a favor de uno de los colectivos más más estigmatizados del mundo. Así, tras dejar claro que “la trata debe erradicarse y la explotación sexual es horrible”, el rostro de Mediaset afirmaba que “hay un colectivo de prostitutas emancipadas, empoderadas, profesionales y con alternativas, que podrían trabajar de otra cosa, que han descubierto que en la prostitución tienen ingresos superiores que en otros trabajos".

"A estas prostitutas se les permite conciliar su vida personal con la profesional mucho mejor trabajando en esto y, además, les gusta. No solo hablo de prostitución de alto standing. Quiero que se cubran y se hable de los derechos de estas mujeres", subrayaba la periodista tras reconocer ser amiga de muchas 'putas'.

Samanta Villar tras "Hola, putero"
Como era de prever, las palabras de Samanta Villar generaron enorme repercusión, también en gran medida por producirse apenas unos días después de que viese la luz la campaña "Hola, putero". Una iniciativa, impulsada por Towanda Rebels, en la que se afirmaba que la prostitución "no va de sexo, va de poder”.

Señalando directamente al cliente, la campaña reproducía el siguiente mensaje: “Tú no pagas por follar, tú pagas por violar. Cuando hablas de consumidores que pagan por un servicio, yo hablo de puteros. Cuando tú hablas de trabajadoras sexuales, yo hablo de esclavas. Cuando tú hablas de industria sexual, yo hablo de trata, de estigmatización social, de proxenetismo y de esclavitud (…) No te las has follado, las has violado. Tu dinero legitima lo que haces".


Pese a su agresividad, la campaña fue muy aplaudida en redes sociales. Por el contrario, muchas otras activistas no han ocultado su malestar con la iniciativa. Es el caso de la doctora Fuensanta Gual, responsable del área de salud de CATS (Comité de Apoyo a las trabajadoras del Sexo).

La doctora que atiende a prostitutas, contra la campaña "Hola putero"
“Towanda Rebels no ha preguntado a ninguna prostituta si su campaña le parece bien o no", lamenta a ELPLURAL.COM esta doctora que dos días por semana pasa consulta y atiende a una veintena de prostitutas desde hace 15 años.

“Conozco bastante el tema. La mayoría de las prostitutas a las que atiendo son amigas mías. Hay mucha confianza y por eso sé que muchas están muy en contra de la campaña. De hecho hay varias asociaciones de prostitutas muy enfadas. Lógico, teniendo en cuenta que ellas obtienen sus ingresos gracias a los clientes", reitera esta activista que también visita con asiduidad multitud de burdeles y zonas de carretera para prestar ayuda a las prostitutas.

La doctora Fuensanta Gual, responsable del área de salud de CATS. Colegio de Médicos Región de Murcia.

Al igual que Samanta Villar, la doctora Gual es partidaria de que se cubran y se hable de los derechos de las prostitutas. En su opinión, la clave estriba en "descriminalizar la prostitución, considerándola como una actividad laboral más cuyas trabajadoras tienen que tener sus derechos".

“Hay personas que trabajamos en oficios que están muy bien considerados, como puede ser mi profesión. Sin embargo, el de una prostituta está muy mal considerado, pero debemos entender que todos trabajamos por dinero, para poder sacar adelante nuestras familias y cubrir nuestras necesidades. Debemos dignificar a las mujeres que ejercen la prostitución", agrega a este periódico la doctora Gual.

En su opinión, campañas como las de "Hola, putero" son iniciativas "violentas" que “denigran y cosifican" a las mujeres. “¡Ya está bien: las prostitutas son profesionales y no cosas o agujeros para usar!”, afirma indignada la doctora: "Flaco favor están haciendo estas feministas entre comillas que atacan directamente al putero, pero indirectamente también a las prostitutas. Al final, están denigrando aún más el oficio de prostituta, que ya de por sí es duro, difícil y a veces peligroso".