Quien más o quien menos habrá caído en la cuenta de que este año se nos junta todo, elecciones catalanas, la lotería, las cenas de empresa, las vacaciones del cole… un fenómeno que aunque parece nuevo no lo es, hablamos de los ladrones de fiestas.

Que Jesucristo naciese el 25 de diciembre no está nada claro, ni que lo hiciese en Belén e incluso tampoco parece probable que lo hiciese en el año 1. Más bien todo parece obedecer a un plan para que la figura de Cristo se convirtiese en un producto de éxito entre los que esperaban que las profecías y los paganos que tan pendientes estaban de la naturaleza.

Iglesia de la Natividad, en Belén. En su interior alberga una cueva que la tradición dice ser el lugar donde nació Jesús, probablemente sea una  tradición más para hacer cumplir las profecías con calzador ya que Belén era la patria del rey David de cuyo linaje se supone nacería el Mesías. Fotografía del autor

Por ese motivo determinadas fechas se plagaron de cumpleaños de dioses, mesías y demás divinidades. Claro que visto esto bien podríamos pensar en el mal amigo que chafa una fiesta celebrando su cumpleaños en ese mismo día, aunque para ello se tenga que inventar la fecha en que nació.

Jesús les robó el protagonismo a dioses romanos como Mitra y Helios, que a su vez coparon las fiestas de dioses como El-Gabal de origen cananeo. En resumen, una fecha ideal ya que coincide con un fenómeno astronómico y a la que por tanto se quisieron apuntar todos los dioses habidos y por haber.

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Jesús le robó el cumpleaños a Mitra, pero este dios a su vez suplantó otros anteriores así hasta llegar a los cultos más primitivos con la naturaleza como protagonista, en este caso el sol

Otros festejos más locales como las Mondas (en Talavera de la Reina) dejan entrever antiguos ritos a Proserpina y Plutón camuflados bajo la Virgen y San José. Y así podríamos seguir con infinidad de festejos. Sin embargo esto de robar las fiestas, no solo es cosa de creyentes también en la política se dieron casos llamativos.

Lo vemos con fechas notables como la celebración del 1 de mayo, un festejo que desde el siglo XIX venía dedicándose al día del trabajo. Sin embargo, en 1955 el general Franco mano a mano con el papa Pio XII se sacaron de la manga una nueva versión de San José haciendo que este santo varón sea de los pocos que tienen dos festividades, una el 14 de marzo y otra el 1 de mayo, día de San José obrero.

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Festejar los méritos de un carpintero judío del siglo I siempre está bien, ahora… hacerlo justo el mismo día en el que se reivindicaban los derechos de los trabajadores desde el siglo XIX no parece que fuese mera casualidad

A este propósito sabemos que diez años antes los rusos habían querido tomar Berlín precisamente el 1 de mayo de 1945 para hacerlo coincidir así con el día del trabajo. Pero la mala leche de Hitler se lo impidió ya que se suicidó el 30 de abril con lo que adelantó la rendición de la ciudad. La verdad es que chafó la fiesta a los rusos pero bien mirado, si es cierto que se suicidó, hizo un favor al resto de la humanidad.

Conocedor de las consecuencias  simbólicas que tendría ser atrapado el día del trabajo Hitler decidió quitarse de en medio. Si se suicidó o escapó es una controversia aun latente, tal y como demuestra esta fotografía sobre la que han corrido ríos de tinta

 Más recientemente otra nueva religión como es el fútbol está siendo usada para suplantar fechas claves de la economía del país, así podríamos comparar la milimétrica coincidencia de partidos con las medidas más dramáticas de los últimos años. Y es que muchos políticos españoles, que saben más por viejos que por políticos, no han dejado de utilizar anestésicos sociales como es el futbol, los toros o la misma televisión para narcotizar a la ciudadanía.

Por ello, no es de extrañar que tarotistas y videntes hayan sacado ya su interpretación mágica del porqué de estas elecciones catalanas. Al fin y al cabo las han ido a poner en una fecha clave en su mundo, el de la astrología. Aunque a decir verdad… a nivel de vaticinios y prometer cosas que luego no se cumplen los políticos les están tomando la delantera.