El árbol de Navidad más grande y más alto de toda Europa no está ni en Londres, ni en Moscú ni en Praga sino en un sitio tradicionalmente mucho más cálido, en Granada.

Mide 55 metros de alto, tiene cerca de un millón de luces y es visible desde cualquier punto de la ciudad, incluso desde el área metropolitana. Incluso han tenido que colocarle en la cima una señal luminosa para alertar a los aviones de su presencia como si de un rascacielos se tratase.

La empresa artífice de la casi obra de arte es el Grupo Ximénez, los ‘Inditex’ de la iluminación y que se encargan de la decoración navideña de ciudades como Nueva York, Hong Kong, Dubái o Moscú. El grupo es originario de la localidad cordobesa de Puente Genil y ha querido dejar su mayor creación lumínica en su provincia.

“Si ponemos en línea los 50 millones de puntos de luz que hemos producido este año uniríamos Puente Genil con Moscú”, llegó a afirmar Francisco Ximénez, tercera generación de los creadores de luz y responsable de Exportación de la compañía en una entrevista al diario ABC.