España ha continuado perdiendo población durante este 2017, una tendencia que se mantiene en los dos últimos años. Entre enero y junio nacieron 187.703 personas, un 6,3% menos que en el mismo período del año anterior, y murieron 219.835, un 4,5% más.

Estos son los datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su encuesta sobre Movimiento Natural de la Población, confirmando el saldo negativo en el crecimiento vegetativo de la población en 32.132 personas durante la primera mitad del año.

Esta cifra es más desfavorable que la del mismo período de 2016, en el que la diferencia entre nacimientos y muertes fue negativa en 10.145 personas, debido, sobre todo, a la mayor mortalidad registrada en estos primeros seis meses de 2017, especialmente en enero, en el que hubo más fallecimientos. Además, es destacable que el número de nacimientos de madres extranjeras supuso el 18,7% del total, frente al 18,2% del mismo semestre de 2016.

A pesar de estas cifras, el INE precisa que los primeros semestres de cada año se caracterizan por tener mayor mortalidad y menor natalidad que los segundos.

Respecto a las comunidades autónomas, sólo aumentaron los nacimientos en la ciudad autónoma de Melilla (1,2 % más). El saldo vegetativo (nacimientos menos defunciones) sólo fue positivo en tres comunidades autónomas: Madrid (con una variación del 2,7 % y 5.163 personas), Región de Murcia (3,4 % y 1.327) e Islas Baleares (6,1 % y 301), así como en Ceuta (11,3 % más y 184) y Melilla (3,5 % más y 418).

El INE facilita, además, los datos definitivos de 2016, que reflejan una pérdida de población de apenas 28 personas, ya que se registraron 410.583 nacimientos, frente a 410.611 muertes.

Como datos curiosos, encontramos dentro de la encuesta del INE que los canarios son los que más tarde se casan de media, a los 35,29 años; los madrileños los que tienen mayor esperanza de vida, 84,54 años, y los murcianos los que más hijos tienen.

Frente a esos datos, Castilla y León (6,82) y Galicia (7,03) tuvieron la tasa más baja de natalidad, mientras que son los vascos los que tienen hijos a una edad más tardía, a los 32,84 años de media, y los murcianos, los más jóvenes en ser padres, a los 31,22, aunque en esto les adelantan los residentes en Ceuta y Melilla, que rondan los 30.