En los últimos días, hasta 16 ciudades han estado o siguen estando en riesgo por altos niveles de contaminación y, sin embargo, sólo dos han implementado y aplicado medidas para luchar contra elloMadrid y Valladolid.

La lucha contra la contaminación en las grandes ciudades es uno de los principales problemas de los Ayuntamientos y, aún así, expertos denuncian que se está dejando a un lado. Pues bien, este lunes, un estudio da una razón más para acabar con la contaminación: en los días en los que el aire está más contaminado, se multiplican los infartos de miocardio graves y con fuertes repercusiones y secuelas.

Así lo demuestra, por primera vez, un estudio hecho por investigadores del Hospital de la Vall d’Hebron. Tomando como ejemplo el área metropolitana de Barcelona, han conseguido comprobar que en los días en los que se han dado alertas por alta contaminación, se han producido más infartos y, lo más grave, más muertes.

Evitar muertes

De hecho, si se tomaran medidas, se podrían evitar hasta cinco muertes por infartos graves en los días siguientes a las alertas por contaminantes en el aire que respiramos.

"Hemos estimado que, si se redujera la contaminación en 10 unidades, evitaríamos al menos 19 infartos y cinco muertes al año en Barcelona". "Cada minuto que pasa, se van perdiendo células del corazón que no se recuperan”, ha explicado el principal investigador y cardiólogo del Hospital Universitario Vall d'Hebron, Jordi Bañeras.

Primer estudio que demuestra la relación

Para el estudio, los expertos cruzaron los datos de dos registros. Por un lado, los de los pacientes que han sufrido un infarto en Cataluña entre enero de 2010 y diciembre de 2011. Por otro, los datos ambientales y los niveles de contaminación registrados durante el mismo periodo de tiempo. El resultado fue claro: a mayor contaminación, más infartos graves y mortales.

"Los resultados indican que la contaminación causa un aumento de infartos de miocardio por elevación del ST, es decir, infartos con una obstrucción total de la arteria coronaria, los más graves", ha explicado Bañeras.

Y es que, todo parece apuntar que, al respirar un aire más contaminado, las partículas contaminantes en suspensión también son respiradas. Estas pueden llegar hasta las arterias del corazón y favorecer su obstrucción o rotura, provocando estos infartos. “La contaminación no produce placa en las arterias a lo largo de los años, pero sí es uno de los gatillos que hace que se rompa en un momento concreto".

"Los infartos de este tipo, que se producen en los días de más polución, presentan un mayor índice de mortalidad, sobre todo en las primeras 24 horas tras el suceso, y un mayor índice de fibrilación ventricular, un tipo de arritmia letal”.

Y es que, hasta ahora, los estudios sobre la relación entre contaminación atmosférica y el riesgo de infarto eran mínimos. Este es el primer estudio que demuestra que la contaminación ayuda a que las cifras de muertes en las primeras 24 horas tras un infarto sea mayor si se produce en días de alta contaminación.

El estudio del grupo de investigadores CIBER de Enfermedades Cardiovasculares en el Hospital de la Vall d'Hebron se puede leer en la revista científica internacional Journal of Cardiology.

Barcelona implantará medidas contra la contaminación

Tal y como contamos en ELPLURAL, Barcelona saldrá de la lista de ciudades que no luchan contra la contaminación pues, a partir del próximo 1 de diciembre empezará con la aplicación de un protocolo que afectará a 1,6 millones de vehículos.

Entre las medidas: colocar nuevas señales de tráfico en las que se recuerda que los coches de más de 20 años tendrán prohibida la circulación en días de alta contaminación. En concreto afectará a los coches de gasolina de antes del año 2000, a los diésel previos al 2006 y a las furgonetas fabricadas antes de octubre de 1994.

La Guardia Urbana será la encargada de vigilar que se cumpla el plan ideado.