El primero de los acusados, conocidos como La Manada, de violar a una joven madrileña en los sanfermines del año pasado que ha declarado hoy en el juicio y ha mantenido su versión de que la relación sexual fue consentida, aunque ha reconocido que ese consentimiento no se produjo de palabra.

El abogado Agustín Martínez Becerra, que defiende a tres de los cinco acusados, entre ellos al que ha declarado ya, ha señalado, no obstante, que hay otras formas de consentir, respecto a esa falta de consentimiento de palabra admitido por su defendido y puesto de manifiesto por la acusación.

Martínez Becerra, que ha dicho que sus clientes están "tensos" porque se juegan 25 años de cárcel, ha calificado de "puntilloso" el interrogatorio de la fiscal, una concreción que puede ser la causa, ha ironizado, de la actitud del resto de acusaciones.

Según ha añadido, su defendido ha respondido al interrogatorio "con educación y respeto", aunque, al igual que tienen previsto hacer el resto de acusados, se ha negado a responder a las acusaciones populares ejercidas por el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona.