El sentido del olfato es también parte de ese complejo y a su vez sencillo mecanismo que activa la alegría y despierta los sentimientos.

Claramente, en el arte de la creación de los perfumes, el sentimiento que desencadenan los receptores olfativos ha de ser el de la alegría, buen gusto, elegancia, seducción, estabilidad emocional y en miles de ocasiones en el transcurso de la historia, el amor.

Los perfumes son hechos definitivamente para despertar sentimientos, al menos el amor propio que se logra con lo visual (al admirar los bellos detalles de sus estuches y forma de botella), pasando por el tacto al sentir el gusto del contacto de las yemas de los dedos con un líquido que emula a los manantiales donde las ninfas de los relatos riegos humectaban su piel y las llenaban de placer, siguiendo con el olfato que es la puerta al deleite que siente el cuerpo y que hacen copartícipes al gusto y oído, diciéndose a sí mismos palabras de complacencia ante el deleite que viven.

Ni hablar de lo que sienten las personas en derredor al percibir a una persona perfumada; éxtasis al sentir la presencia de otro con un aroma que le representa, buscar con la mirada a quien emite y desear que ambas miradas se encuentren, para que el ánimo active las ideas y así hablarle a dicha persona y ésta le responda. Todo ello y más, logra un perfume.

La época navideña es el auge máximo de los perfumes, demostrado por las miles de personas que realizan sus compras desde el hogar y con toda confianza en portales de alta calidad, como la muy destacada Perfumería Júlia Online, y es que el perfume es el regalo ideal para evocar a la alegría, sin importar edad ni género. Es un mensaje universal de cariño, de alegría, de amor.

Nada se interpreta mejor que regalar a la persona amada o apreciada, el perfume que sabemos es su predilección, al igual que un innovador o el que con sana picardía, quisiéramos que compartiera para nosotros y para el mundo.

Y la época de Navidad no sólo brinda las fechas y actos importantes para ellos, como los intercambios de regalos, Nochebuena, Año Nuevo, Día de Reyes que son actos familiares y entre amigos o los detalles corporativos entre clientes, jefes, empleados, que ofrecen prestancia y confianza mutua. Esta fecha crea el ambiente idóneo para el amor y como dijimos, un perfume es una forma de demostrarlo, activarlos y porqué no, sostenerlo.

Prepararse para dar ese o esos regalos especiales pues, es una previsión que no puede concluir más que en felicidad mutua. Pensar en un obsequio ideal, es sinónimo de buscar un perfume que jamás hará quedar mal a quien lo regala y alegrará a quien lo recibe. Pruebas de ello hay muchas, pero la más importante es la que usted hará. Agradecerá cada instante haber leído éste artículo y mucho más las resultas de su excelente decisión.

“El perfume es confianza, presencia y deja huellas en quienes lo aspiran y luego, suspiran”.