El Centro de Investigación Biomédica en Red de Cáncer (Ciberonc), a través del grupo de investigación liderado por Xosé R. Bustelo, perteneciente también al Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca, han descubierto un nuevo mecanismo con el que se podría frenar el cáncer pediátrico, al menos, el más común entre los niños

Así, tras años de estudios, han podido ver como el gen VAV1, habitualmente implicado en la formación de tumores de diferentes tipos, se puede usar también para frenar determinados tipos de leucemia entre los más pequeños. Concretamente, hablamos de la leucemia linfoblástica aguda de linfocitos T, el cáncer pediátrico más frecuente.

¿Cómo? Los llamados linfocitos T son células que pertenecen al sistema inmune y cuya función es encontrar y destruir las células que estuvieran afectadas por un cáncer. Pero también ayudan a que otras células del sistema inmune implicadas en la destrucción de cualquier agente externo.

En ocasiones, estos linfocitos T sufren alteraciones genéticas que los transforman de protectores a tumores. Así surge uno de cánceres más comunes entre los niños: la leucemia linfoblástica aguda de linfocitos T (LLA-T).

Gracias a esta investigación y descubrimiento, se podrá conseguir que las células afectados no crezcan más, se paren y, al final, mueran.