El que fuera quarterback de los San Francisco 49ers vuelve a la palestra mediática con una denuncia. El ‘mariscal de campo’, en paro desde el final de la pasada temporada, inició la polémica de las protestas durante el himno de los Estados Unidos antes de cada partido.

Colin Kaepernick no ha conseguido fichar por ningún equipo de la NFL, por lo que sigue en condición de agente libre y sin trabajar. Ante esta tesitura, el jugador ha optado por elevar a los tribunales de justicia su situación, con base al más reciente contrato colectivo de trabajo contra los dueños de la Liga aduciendo conspiración hacia su persona por sus protestas políticas.

A este jugador, Donald Trump, presidente de los Estados Unidos de América, se refirió como “hijo de puta” e instó a los dueños de las franquicias NFL a “echarlo”. Teniendo en cuenta estas palabras del actual ‘propietario’ de la Casa Blanca, el asunto del quarterback cobraría algún sentido de ser cierto. Sin embargo, ¿cuenta Kaepernick – o su defensa - con pruebas que sustenten esta acusación? Es algo que aún no se sabe, pero de ser así, los cimientos de la NFL se tambalearían aún más.

El complot de los dueños

La denuncia presentada por el abogado de Kaepernick, Mark Geragos, y aprobada por el sindicato de jugadores, pone en la diana a los dueños de las franquicias. Las acusaciones que se vierten en la denuncia redundan en una “conspiración para privar a Kaepernick de sus derechos de empleo” como consecuencia del “activismo que inició por la igualdad y justicia social”.

Geragos, letrado del jugador, ha enviado una copia al sindicato de jugadores, a la NFL y a las 32 franquicias que conforman esta liga. El abogado declara en un comunicado que si la “NFL permanece como una meritocracia, entonces los principios y protestas pacíficas no deberían ser sancionadas”. Además, reclama que a los jugadores no se les puede “negar la posibilidad de ser empleados”.

Los equipos que no llamaron a Kaepernick

Varias han sido las franquicias con problemas en la posición de quarterback durante la presente temporada – incluyendo pretemporada -. Sin embargo, ninguna de ellas tuvieron en cuenta a un Kaepernick que aseguró que jugaría con cualquier franquicia. Es más, según desvela la CBS, el jugador aseguró que no tendría ningún inconveniente en jugar en cualquier equipo de la liga e incluso de reunirse en privado con ellos para evitar polémicas.

Sin embargo, ni los Tennesse Titans, que adquirieron a Brandon Weeden como parche ante la lesión de Marcus Mariota, ni los Baltimore Ravens, que estuvieron gran parte del tiempo sin contar con uno de los mejores quarterback de la liga, Joe Flacco, llamaron a Kaepernick para entrevistarlo. Este hecho ha levantado las sospechas en el mundo NFL y, sobre todo, en el principal afectado, Colin Kaepernick que, a día de hoy, sigue sin trabajo y poniendo en jaque a una competición que ha visto cómo la polémica del himno ha tocado sus bolsillo con grandes pérdidas de audiencia.