Este domingo un hombre ha matado con un cuchillo a dos personas en la estación de Saint-Charles, en Marsella (sureste de Francia), antes de ser abatido por militares del dispositivo antiterrorista Sentinelle, según ha informado la Prefectura de Policía. Según el canal BFMTV, las víctimas son dos mujeres, una de las cuales fue degollada y la otra apuñalada por un agresor de entre 25 y 30 años y de origen magrebí.

Tras los primeros momentos de pánico, la Policía Nacional explicó a través de Twitter que la situación es “estable”, tras haber “neutralizado” al autor del ataque, agregó que el tráfico ferroviario ha sido interrumpido e instó a los ciudadanos a “evitar la zona”, dado que hay una “operación policial en curso”, y pidió que no se contribuya a difundir noticias falsas. Según testimonios difundidos por la emisora pública France Bleu Provence, el agresor habría gritado “Allahu akbar” (“Alá es el más grande”) al perpetrar el ataque.

El ministro francés del Interior, Gérard Collomb, ha anunciado que se desplaza al lugar de los hechos de forma inmediata, señaló el departamento a través de su cuenta oficial en la red social Twitter. A través de esa red también el portavoz del Gobierno francés, Christophe Castaner, aseguró que la movilización del Estado es “total” para ayudar a los marselleses.

Invetigación terrorista

La Fiscalía antiterrorista francesa se ha hecho cargo de la investigación del ataque y, según confirmaron fuentes judiciales, se van a investigar los indicios de “asesinato con objetivo terrorista”, “tentativa de asesinato” contra las fuerzas del orden “con objetivo terrorista” y asociación criminal también con fines terroristas. La Fiscalía indicó que ha encomendado la investigación a la Policía Judicial (DCPJ) y la Dirección General de Seguridad Interior (servicios secretos franceses, DGSI).

Francia, que sigue en estado de emergencia y que ha vivido en los últimos meses ataques yihadistas contra las fuerzas de seguridad, sufrió en 2015 y 2016 una oleada de atentados que dejó 239 muertos.