El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a chocar con el mundo del deporte después de que el pasado viernes llamara “hijo de puta” a un jugador de fútbol americano, que protagonizó durante meses una protesta pacífica en el campo contra la brutalidad policial.

Tan solo un día después de estas polémicas declaraciones, Trump retiró una invitación para visitar la Casa Blanca a Stephen Curry, la estrella de la NBA que juega en los Golden State Warriors.

"Ir a la Casa Blanca se considera un gran honor para el equipo campeón. Stephen Curry está dudando. Por tanto, ¡la invitación se retira!", afirmó Trump en su mensaje de su cuenta personal en la red social Twitter.

Negativa de Stephen Curry

Curry dijo esta semana que no quería que su equipo visitase la residencia presidencial para celebrar el título de la NBA logrado la temporada pasada. "Yo no quiero ir", señaló este viernes el base de los Golden State Warriors.

De momento, no está claro si Trump prohibiría el acceso a la Casa Blanca sólo a Curry o a todo el equipo, cuyos directivos han señalado que debatirán una decisión final.

Aunque la residencia presidencial aún no ha emitido una invitación formal, la NBA había estado en contacto con la residencia presidencial en relación con una posible visita, según el canal de información deportiva ESPN.

"Aceptamos que el presidente Trump haya dejado claro que no estamos invitados", agregó el equipo californiano, que se declaró "decepcionado".

El jugador, campeón de la NBA en dos ocasiones, explicó que su boicot busca enviar un mensaje: "Nosotros básicamente no apoyamos lo que nuestro presidente ha dicho y las cosas que no ha dicho en el momento correcto".

 "Con suerte -agregó-, el no ir inspirará algún cambio para lo que toleramos en este país y lo que apoyamos, lo que se acepta y aquello ante lo que nos hacemos los tontos".

Apoyo de Lebron James

Curry recibió mensajes de apoyo de otras estrellas de la NBA, como Lebron James, afirmando que "¡ir a la Casa Blanca era un placer hasta que llegó usted!”.