Un fuerte terremoto de magnitud 7,1 sacudió este martes México dejando hasta ahora 225 muertos en varias regiones, incluyendo a la capital del país, según el último recuento oficial. En el derrumbe de una escuela han fallecido al menos 21 niños y cinco de sus profesores. El seismo se produjo coincidiendo con el 32 aniversario del de 1985, que afectó a la capital dejando 10.000 muertos. La tierra empezó a temblar a las 13.14 hora local (18.14 GMT), dos horas después de efectuarse un simulacro conmemorativo del poderoso temblor de 1985, de magnitud 8,1.

Hace dos semanas se produjo otro terremoto, de magninitud de 8,2 en la escala de Richter, dado que el epicentro fue más cercano, en el límite entre los estados de Puebla y Morelos y a 120 kilómetros de la Ciudad de México. El temblor del 7 de septiembre, el más poderoso desde 1932 en el país con magnitud 8,2, dejó 78 muertos en Oaxaca, 16 en Chiapas y 4 en Tabasco, para un total de 98.

 

Numerosos mexicanos intentan rescatar a personas con vida de los edificios colapsados en Ciudad de México. EFE

Miles de voluntarios

Mientras los servicios de rescate trabajan en la búsqueda de personas atrapadas en edificios derrumbados, miles de personas participan espontáneamente en la limpieza de escombros y la búsqueda de víctimas, dirigen el intenso tránsito para facilitar el desplazamiento de los cuerpos de emergencia o acuden con agua y alimentos para los servicios de rescate.

Con el cuerpo cubierto de polvo y las piernas llenas de rasguños, el español Alberto Morales ayudaba a sacar escombros en uno de los edificios que han caído en la capital. "Se siente una impotencia de no poder hacer nada. Pero se veía venir; esta zona está sobre agua", afirmó a Efe el joven a escasos metros de un edificio de la colonia (barrio) Narvarte, de al menos cuatro plantas y completamente colapsado.

La presencia de voluntarios ante los inmuebles colapsados evoca la oleada de solidaridad que cundió por la ciudad tras el devastador terremoto de magnitud 8,1 que hace exactamente 32 años, el 19 de septiembre de 1985, dejó 10.000 muertos, según fuentes oficiales, y 45.000, de acuerdo con agrupaciones civiles.

Al igual que entonces, el suministro de electricidad en la capital se cortó y el Metro dejó de prestar servicio los primeros 30 minutos después del terremoto. Los servicios de comunicación telefónica se interrumpieron por el seísmo y al momento se mantienen saturados. Las autoridades han pedido a la población que solo los use para emergencias y para localizar a sus familiares y que eviten enviar fotos y vídeos.

Peña Nieto: la "prioridad" es el rescate

El presidente de México, Enrique Peña Nieto, estableció hoy como prioridad el rescate de personas atrapadas en los derrumbes y la atención a los heridos por el terremoto de 7,1 grado que ha causado 158 muertos en varias regiones del país. "La prioridad en este momento es continuar el rescate de quienes aún se encuentran atrapados y dar atención médica a los heridos", afirmó Peña Nieto en un mensaje en cadena nacional tras un recorrido por algunos puntos de Ciudad de México.

El mandatario convocó al Comité Nacional de Emergencia, ordenó la aplicación del plan de emergencia y destacó que miles de integrantes del Ejército, la Marina y de la Policía Federal "asisten a la población afectada". Peña Nieto aseguró que trabaja "en plena coordinación" con el jefe del Gobierno de Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, y con los gobernadores de Puebla y Morelos, "las entidades que sufrieron los mayores daños".

Los servicios de urgencia del Instituto Mexicano del Seguro Social, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado y de las Fuerzas Armadas están disponibles para todas las personas que requieran atención, indicó. "Lamentablemente varias personas han perdido la vida, incluyendo niñas y niños en centros educativos, en edificios y viviendas", dijo Peña Nieto, y expresó sus condolencias a todos aquellos que han perdido a un familiar o a un ser querido.

El presidente confirmó que el 40 % de Ciudad de México y el 60 % del estado de Morelos "no tiene servicios de electricidad", por lo que se han reforzado las brigadas de la Comisión Federal de Electricidad para restablecerlos a la brevedad. Detalló que se han habilitado albergues para todas las personas que lo necesiten y pidió a la población que, en la medida de lo posible, se mantenga en sus casas para facilitar las labores de ayuda y el traslado de los servicios de emergencia.

El mandatario mexicano ha dado instrucciones a los miembros de su Gabinete para que no se detenga la ayuda a los estados de Chiapas y Oaxaca, que resultaron severamente afectados por el terremoto del pasado 7 de septiembre. "Este sismo es una dura prueba y muy dolorosa para nuestro país. Los mexicanos hemos tenido experiencia difíciles a consecuencia de temblores en el pasado y hemos aprendido a responder a estos episodios con entrega y espíritu de solidaridad", destacó.