Un control antiterrorista que los Mossos d'Esquadra han montado hoy en la C-33 ha provocado retenciones de hasta seis kilómetros entre Mollet del Vallès y La Llagosta (Barcelona), en dirección a Barcelona, a lo largo de todo el día. Los controles no forman parte de ningún dispositivo especial, sino de los operativos previstos en el nivel 4 de alerta terrorista, según fuentes próximas al despliegue policial.

Debido a los controles, se han formado retenciones desde las 11,00 de esta mañana en los carriles de la C-33 en dirección a Barcelona que en algún momento han alcanzado, como máximo, los seis kilómetros. Los Mossos d'Esquadra han desplegado también controles en la autopista AP-7 a su paso por Martorell (Barcelona) y La Roca del Vallès (Barcelona), donde se han registrado retenciones de entre uno y dos kilómetros Además, la presencia de agentes con armas largas se nota en lugares turísticos como la estación de Sants, La Rambla, el aeropuerto de El Prat, el Camp Nou y el casco antiguo.

Cinco yihadistas andan sueltos

El nivcl de alerta terrorista se mantiene en cuatro sobre cinco. Tras los atentados de Barcelona y Cambrils ha incrementado las operaciones de prevención. 

Esto también se debe a que este martes llegó una alerta internacional que identifica a cinco presuntos yihadistas que pretenden realizar un atentado de forma inminente en Europa. Esta advertencia ha llegado a través del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado. Aún no se sabe si existe alguna alusión concreta a España o, en especial, a la ciudad de Barcelona. Además, una publicación de la revista Rumiyah ha puesto en alerta a la policía. Se trata de una publicación electrónica de propaganda de ISIS y dedica el grueso del número a los atentados de Barcelona.