Son muchos los niños y las familias que sufren dificultades en la denominada 'vuelta al cole'. Y es que, el abandono escolar prematuro supera ya el 40% en el sector más desfavorecido de la sociedad, en un país donde la tasa se sitúa en un 19,3% [la segunda más alta de Europa].

Con el objetivo de solventar la desigualdad y facilitar el acceso igualitario a la enseñanza, Aldeas Infantiles SOS está ayudando a 1.153 alumnos en riesgo de exclusión a afrontar el nuevo curso gracias a una atención especializada en sus Centros de Día, donde cuentan con ayudas para libros de texto y material escolar.

Los alumnos que se benefician de esta ayuda proceden de familias con un bajo nivel adquisitivo, dificultades para pagar la electricidad o mantener la vivienda caliente durante los meses de invierno. Es por eso que en algunos casos incluirán un complemento a las ayudas públicas destinadas a garantizar la correcta alimentación de los menores.

"Dotar al sistema educativo de los recursos suficientes"

"Cuando es necesario, complementamos las ayudas que reciben de la Administración para su alimentación", subrayan desde Aldeas Infantiles.

Además, también les ofrecen una intervención socioeducativa, terapéutica o integral en función de las necesidades particulares de cada niño. "Para que la educación llegue realmente a la infancia más vulnerable es preciso que la Administración, las instituciones, la comunidad educativa, las entidades sociales y la sociedad civil trabajen en la consecución de una educación de calidad que no deje a nadie atrás". 

De esta forma, proponen [entre otras cosas], reducir el desempleo juvenil, poner fin a las condiciones laborales precarias y priorizar las oportunidades de educación formal y no formal para los jóvenes, así como "dotar al sistema educativo de los recursos suficientes". 

"La educación es un instrumento esencial para combatir la pobreza y romper la trasmisión intergeneracional de la exclusión social, la violencia, la desigualdad y la ruptura familiar", recuerda el presidente de Aldeas Infantiles SOS de España, Pedro Puig.