El pasado martes, la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas denunció a través de Twitter que pensaba denunciar a una mujer por un comentario en Facebook en el que pedía que fuese “violada en grupo”. Pocas horas después, la empresa para la que trabajaba la mujer en cuestión, Tinsa, emitió un comunicado en el que anunciaba su despido.

La mujer, cuyo nombre es Rosa María Miras, ha sido enjuiciada muy duramente por las redes sociales. Su cometario le costó su puesto de trabajo y, en declaraciones al diario El Comercio, asegura estar muy arrepentida: “¿Cómo iba yo a imaginarme algo así? Claro que me arrepiento”, ha dicho.Asimismo, Rosa María ha mencionado que está “hundida” dadas las consecuencias que su desafortunado mensaje ha provocado.