Fue hace unos meses cuando el controvertido líder de Chechenia, Ramzán Kadírov, entró en el centro de la polémica por la existencia de campos de concentración para los colectivos LGTBI: una idea abiertamente contraria a la defensa de los derechos humanos universales.

Fue a raíz de una investigación del diario Novaya Gazeta cuando se destapó una gran campaña de represión contra los homosexuales en la república del Cáucaso Norte. Concretamente, ésta venía llevándose a cabo dedse finales de febrero, cuando más de cien "sospechosos" de ser homosexuales fueron detenidos [algunos a plena luz del día], confinados en dos prisiones secretas, y finalmente torturados

Como si este nauseabundo hecho fuera poco, el líder Kadírov ha vuelto al centro del revuelo mediático. Según publica El País, en esta ocasión, ha propuesto "reunificar a las parejas divorciadas que tiene hijos con el fin de que no caigan en las garras del terrorismo". 

Es más, el líder checheno considera "una tarea prioritaria cuyo éxito ayudará a la luha contra el yihadismo". Para ser más exhaustivos, lo que pretende es que quienes abandonaron el hogar regresen "por el bien de sus hijos y con el fin de armonizar las relaciones matrimoniales y familiares". 

"De 100 familias con hijos que se divorcian, sólo siete u ocho son normales"

Yendo aún más lejos, Kadírov se ha mostrado plenamente abierto a dar datos sacados de su propia manga: "De 100 familias con hijos que se divorcian, sólo siete u ocho son normales". Y es que, para este hijo de imam que combatió a los rusos y posteriormente pasó a formar parte del bando del Kremlin durante la segunda guerra chechena, "en las restantes familias los chicos pueden ser presa fácil que quienes propagan el extremismo".

Comisiones para instar "a hacer las paces y reconstruir el hogar"

Como se ha dicho anteriormente, el plan del líder checheno es el de armonizar y hacer "más bellas" las relaciones matrimoniales y familiares, así como instar a hacer las paces y "reconstruir el hogar". 

Para ello tiene previsto la creación de comisiones. Tal y como explica Rasul Uspánov, secretario de la organización de Grozni [capital chechena], "si ve que hay al menos un 2% de deseo de restablecer la familia, entonces se habla con los padres de la pareja para que ellos ayuden a convencer a sus hijos de que tienen que volver a vivir juntos". 

¿Cuál ha sido el resultado de esta campaña? Según la televisión local del territorio, se han reconciliado un total de 948 familias en menos de dos meses [hasta el pasado 21 de agosto]. Según el director del departamento para las relaciones con las organizaciones religiosas y sociales, Rustam Abázov, el programa elaborado por Kadírov es tan claro que no surge ningún problema a la hora de llevarlo a la práctica.

"Deseo subrayar que en ningún país del mundo existe programa parecido y es el único caso en el que la gente responde tan bien al llamamiento del líder regional. Es el reflejo del respeto y el amor hacia nuestro líder, porque sus palabras y sus hechos siempre se han correspondido".