“Le sugiero el silencio o va a morir. Está incomodando a las autoridades”. Este es el mensaje que, junto con la foto de una pistola, recibió la periodista Helena Malero en su cuenta de Twitter después de criticar en televisión la actuación de la Policía Nacional en el último asalto a la frontera española en Ceuta.

“La lesión de un policía en la frontera de Ceuta no fue provocada por la violencia de las personas migrantes, sino que el policía se lesionó al recibir a patadas a migrantes que estaban en territorio del Estado español”, afirmó la también activista del colectivo Caminando Fronteras en referencia a la lesión que sufrió un agente al intentar parar a las 187 personas que consiguieron entrar en suelo español en el paso fronterizo de El Tarajal el pasado 7 de agosto.

Tras estas declaraciones, desde diversos colectivos como la Asociación de Periodistas Andaluces y el propio colectivo Caminando Fronteras se ha denunciado una campaña en la red social Twitter donde se señalaba y criminalizaba ante la policía a la periodista, intentando de nuevo condicionar su actividad.

La campaña de amenazas en Twitter se ha recrudecido con perfiles que amenazaban a la compañera, especialmente a través de su condición de mujer, instando incluso a la violación sexual. Sin embargo, las intimidaciones han ido más allá, derivando en llamadas telefónicas a su móvil personal donde se repetían constantemente los mismos insultos que se leían en las redes sociales.

La periodista ha recibido además la amenaza de muerte por mensaje privado anteriormente nombrada y acompañada de una fotografía de una pistola y una bala.

Denuncia

Ante tal situación, Helena Maleno ha presentado una denuncia haciendo una recopilación de todas las amenazas que por diferentes vías ha recibido instándola a dejar su labor en la frontera entre Marruecos y España. “Criminalizar y presionar a las personas defensoras de los Derechos Humanos, especialmente en la Frontera Sur española, es una vieja práctica política que compañeros como Moha Gerehou de SOS RACISMO, las compañeras de HARRAGA (María Antúnez, Rosa García, Nora Driss y Sara Olcina), o José Palazón de PRODEIN, también han padecido entre otras”, recuerdan desde su colectivo.

Más de 75 entidades nacionales e internacionales se han adherido al manifiesto #DefenderAQuienDefiende de Caminando Fronteras para defender a la periodista y su labor en una zona tan candente y frágil para los derechos humanos como es la frontera sur de España, punto de encuentro de cientos de inmigrantes que acuden desde todos los rincones del continente africano intentando llegar a una vida mejor en Europa.

 

Intervención del sindicato de policías

Desde Caminando Fronteras también señalan que desde la cuenta oficial del Sindicato Unificado de Policía (SUP) se entró a la conversación de Twitter donde se encontraban las amenazas en defensa de la actuación de sus compañeros en la frontera española.

“Aunque los ‘tuits’ escritos desde el perfil oficial del sindicato eran ‘correctos’ en su forma, entendemos que el espacio (es decir, una cadena de mensajes donde se insta al odio, al racismo y la violencia contra personas migrantes y mujeres) no era el lugar para que una organización de funcionarios del Estado sindicados se posicionase”, considera el colectivo.

Más tarde, el sindicato policial rechazó “cualquier tipo de amenaza, no puede ser de otra manera”.