El pasado domingo, un total de 70 mujeres pertenecientes al movimiento 'Ordo Virginum' - Vírgenes Consagradas, procedentes de diócesis de toda España, celebraron con una eucaristía en la Catedral, la "renovación de su Propósito" ante el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares.

El encuentro, que llevaba como título "la atracción de la Virginidad Consagrada", incluyó celebraciones religiosas, visitas culturales y conferencias con el fin de abordar "el carisma de la virginidad consagrada, bastante desconocido en la actualidad aunque surgió en los primeros siglos del cristianismo, y cuyo rito fue recuperado desde 1970 para la mujer no religiosa", informa el diario ‘Levante’.

Cañizares y ‘sus’ queridas vírgenes
En su homilía, Antonio Cañizares afirmó que la virginidad se trata de un "carisma precioso que encierra en sí la belleza de la persona que entrega todas las dimensiones de su `ser y hacer´ para que la frescura del Evangelio brille en medio del mundo y en lo cotidiano del cada día".

Acto seguido, Cañizares dejó claro que para la Iglesia, "nuestras queridas vírgenes consagradas son un claro ejemplo de entrega a él mediante una libre elección de amor". De hecho, el cardenal se dirigió en la ceremonia a las vírgenes para decirles: “Habéis encontrado una perla preciosa, un tesoro escondido, el reino de Dios, y lo habéis dejado todo para encontraros con él y seguirle, que es lo que verdaderamente merece la pena (…) Ahí tenéis vuestra grandeza y dignidad de mujeres: cada una, toda, enteramente para Jesús. Cada día más Cristo es tesoro vuestro y vive en vosotras".

Las palabras de Antonio Cañizares, así como el acto de renovación de la virginidad, ponen de manifiesto la importancia que el sector más conservador de la iglesia católica otorga a que las mujeres no mantengan relaciones sexuales. Fue en octubre de 2011 cuando la Basílica de la Virgen acogía por primera vez en Valencia la consagración de 'vírgenes seglares'.

La archidiócesis valenciana seguía así el ejemplo de otras regiones como Córdoba (donde en 2009 las vírgenes ya superaban la media docena, según datos del propio obispado) o de Alcalá de Henares.

Precisamente, el polémico obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, se ha convertido en uno de los mayores defensores de la virginidad. Tanto es así que el prelado, incluso ha llegado a ofrecer en la página web del arzobispado “cinco pasos a las mujeres para ser vírgenes por segunda vez”.