El arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ha decidido apartar durante un año al polémico sacerdote de L'Hospitalet de Llobregat, Custodio Ballester, otorgandole "un permiso de ausencia" para que se tome un "año sabático". Durante una homilía, llegó a afirmar que la homosexualidad lejos de “estar bien” y “ser guay” es un “pecado gravísimo”.  También celebró una misa en honor de la División Azul, llenando la iglesia de simbología fascista. 

Entonces, la Generalitat denunció las palabras homófobas emitidas durante la misa ante la fiscalía de delitos de oído y el Arzobispado anunció que tomaría medidas contra este cura. Un mes después, en el boletín del arzobispado consta la concesión de un “permiso de ausencia” para que se tome un “año sabático”.

Custodio Ballester explica las razones de su año sabático

"El Sr. Cardenal me ofreció completar mis estudios teológicos en el Instituto Bíblico de Jerusalén, el más prestigioso del mundo en esta materia, o en el Instituto Católico de Lyon, más cercano. Creo que D. Juan José me ha querido preservar de las posibles dificultades suscitadas por las diversas tensiones sociopolíticas y también pastorales que se viven en la Archidiócesis y que podrían afectar a mi ministerio sacerdotal", ha declarado el sacerdote en un comunicado recogido por Infocatólica. 

Según Custodio, la decisión del año de retiro es meramente personal con el fin de "completar mi tesis doctoral en Teología Fundamental y poder atender a la vez a mi anciana madre".  "La pedí yo mismo a D. Juan José como un favor personal y el accedió gustosamente", ha declarado. Sin embargo, también afirma que acepta la decisión del cardenal y pide que "nadie haga juicios de valor y que nuestro Arzobispo pueda ser, con la ayuda de Dios y la vuestra, el pastor de todos".