El surfista cántabro Cristian Bosco no es el único que ha sufrido un infierno en las últimas semanas intentando ser trasladado a España para poder ser tratado de su leucemia. La familia de José Luis Alcaraz, un joven alicantino que trabaja desde hace cuatro años en Guinea Ecuatorial, ha tenido que emprender también una dura lucha para conseguir traerlo a Valencia para ser intervenido, después de sufrir un accidente de tráfico.

Los médicos del Hospital La Paz de Malabo en el que ingresó, les comunicaron que no tenían medios para tratarlo y que su vida peligraba, por lo que decidieron hacer todo lo posible para repatriarlo. Pidieron asesoramiento y ayuda al consulado y la embajada, con muy poco éxito. ““Hemos estado desamparados, sin información del Gobierno. El trámite burocrático es muy lento en estos casos de urgencia”, explica Marisa, la hermana de José Luis.

Los familiares de este joven de 39 años, padre de familia con dos hijos, recurrieron también a la fábrica madrileña de muebles asentada en Guinea en la que José Luis trabaja, por lo que está dado de alta en la Seguridad Social del país africano y cubierto con un seguro con el que los responsables de la empresa trataban de arreglar el traslado, pero “ya no había tiempo, así que decidimos afrontar el problema nosotros solos”.

Con la ayuda de parientes y amigos, lograron reunir los 80.000 euros que les costó el avión medicalizado, aunque las gestiones no fueron fáciles. Desconocían por completo los procedimientos a seguir. “Algunas compañías nos pedían dinero sólo por hacernos un presupuesto”, explica Marisa.

Ella todavía está indignada y se pregunta qué le pasaría a cualquier otro español que no lograse reunir el dinero. Considera lamentable que “el Gobierno abandone a sus propios ciudadanos cuando están en una situación crítica fuera de nuestras fronteras”. A su juicio debería haber “un protocolo estándar para asesorar a las familias en este tipo de casos”. “Hemos estado desamparados, sin información”, denuncia.  

También para cubrir la atención hospitalaria en Guinea tuvieron que pagar, “una parte la empresa y otra nosotros”.  

Quien sí ha estado junto a la familia en todo momento es el alcalde de su localidad, Aspe. Antonio Puerto contactó con el delegado del Gobierno, el Consulado y la Embajada. “Me dijeron que se pondrían en contacto con la familia”, explica a ELPLURAL.COM, pero “ayuda, nada”.

A día de hoy, José Luis permanece grave en la UCI del Hospital de La Fe de Valencia, a la espera de poder ser intervenido.