El sector del taxi ha amanecido en huelga este jueves. Las protestas se han iniciado a las 6 am cuando taxistas de Barcelona y otras ciudades españolas han parado sus motores en protesta contra Uber y Cabify

En Madrid, el parón ha sido parcial y se espera que continúe por su coincidencia con la celebración del World Pride. El detonante de la huelga en la capital  ha sido ‘UberVAN’, el servicio de furgonetas de Uber que oferta trayectos para grupos de entre 6 y 8 personas en el eje Recoletos de Madrid durante la celebración del Orgullo. 

Las protestas dejan sin servicios aeropuertos, estaciones de tren y hospitales, entre otros, dado que se espera una huelga masiva de los profesionales del sector, tal y como sucedió en la protesta del pasado 30 de mayo. Pero ha sido en Barcelona donde más se ha secundado la huelga en la jornada de este jueves, dejando sin servicio de taxi a los usuarios. Se prevé que la situación se mantenga durante las próximas 24 horas que tienen previsto que duren los parones. 

Esta “guerra” con la Administración tiene un objetivo claro: conseguir frenar la competencia de las plataformas como Uber y Cabify, que consideran “desleal”. 

Una batalla normativa

Esta “guerra” con la Administración tiene un objetivo claro: conseguir frenar la competencia de las plataformas como Uber y Cabify, que consideran “desleal”.

Por su parte, el Ministerio de Fomento intenta solventar el conflicto por la vía normativa, aunque atribuye las competencias a las comunidades autónomas y ayuntamientos. 

Esta iniciativa normativa se aprobará para evitar lo que el Gobierno considera como “una burbuja de especulación con la cascada de unas 10.000 licencias VTC, como adelantó diario El País, previstas para conceder por vía judicial y que sobrepasarán el ratio establecido por ley con las de taxi.

Por su parte, Cabify y Uber se han quejado de que se hable de especulación en sus plataformas y no se dé el mismo trato a las licencias de taxi, cuya compraventa, a su juicio, supone un negocio “muy lucrativo”.