Reválida, PAU, PAEG… y ahora EBAU. En menos de 10 años las leyes educativas han cambiado tan a menudo que, ni siquiera los alumnos que tienen que enfrentarse a estas pruebas de Selectividad saben decir con exactitud cómo se llama el examen al que tienen que presentarse y qué materias o temas son los que tienen que estudiar. Dos puntos que se tornan en serios problemas si tenemos en cuenta que esta prueba es decisiva para poder ingresar o no en la universidad.

Teniendo esto muy en cuenta, arrojemos un poco de luz sobre la Selectividad que vivirán los alumnos que este año acaban Segundo de Bachillerato. Os presentamos a la EBAU, la Evaluación de Bachillerato de Acceso a la Universidad:

Durante los días 6,7 y 8 de junio miles de alumnos pisarán por primera vez la universidad para hacer sus exámenes de Selectividad teniendo en cuenta que, este año, la PAEG queda atrás y hay que decir hola a la EBAU.

La realidad pasa porque no hay cambios significativos entre un modelo y otro, más bien es un cambio de nombre. La PAEG corresponde a la etapa y al Gobierno anterior de Mariano Rajoy. Con la salida de Wert como ministro de Educación y la llegada de Méndez de Vigo, parece que el Ejecutivo quiere romper con la imagen de problemas, manifestaciones estudiantiles y críticas casi diarias a las reformas de Wert. A la espera de conseguir un consenso o una nueva ley educativa, el PP ha decidido cortar por lo sano cambiando el nombre para que parezca algo nuevo sin serlo.

Es así como llega la EBAU, pero ¿en qué consiste? ¿Cómo se estructura?

Estudiantes de la Selectividad PAEG de 2016 en la Facultad de Odontología, en la Universidad Complutense de Madrid. EFE

Estructura de la EBAU

Los alumnos se enfrentarán a cuatro días de Selectividad: tres para hacer los exámenes y un cuarto que se dedicará a resolver problemas, reclamaciones o posibles incidencias.

Ahora bien, dentro de esos tres días de exámenes hay dos fases distintas. En la primera se avaluarán las tres asignaturas troncales que son comunes para todos los alumnos y que son lengua, historia de España e inglés. A esto hay que sumarle una cuarta que elige el alumno entre las materias que son de la especialidad de bachillerato que ha estudiado; es decir, puede escoger entre matemáticas, matemáticas aplicadas a las Ciencias Sociales, latín, fundamentos del arte…

Con estas cuatro asignaturas se obtiene una nota sobre 10, pero para acceder a una carrera universitaria hay que tener una nota sobre 14. Por eso hay una segunda fase en la que se examinan las materias troncales de opción que son las optativas de la modalidad de bachillerato que ha estudiado el alumno.

En este caso, te puedes presentar de forma voluntaria, no es oblogatorio, a un máximo de cuatro asignaturas pero sólo puntúan dos; normalmente en las que mejor nota se haya conseguido. Estas asignaturas son para subir nota y llegar a ese 14 de máxima. Ponderan con un 0,1% o 0,2%, y este detalle lo decide el grado que el alumno quiera estudiar. Finalmente, la nota conseguida en la segunda fase se multiplica por dicha ponderación y se suma a la nota obtenida en la primera que era sobre diez.

Cada examen tendrá un mínimo de 2 y un máximo de 15 preguntas a contestar a lo largo de una hora.

¿Cómo se evalúa?

Para conseguir la nota final de esta Selectividad EBAU hay que tener en cuenta que lo que más pesa es el resultado global conseguido durante el Bachilleratos. De hecho, en la nota de corte para acceder a la universidad pesa un 60% el Bachillerato y un 40% las asignaturas troncales, a lo que hay que sumar las de la segunda fase que eran para subir nota.

Junio y septiembre

Como viene siendo habitual tanto el la PAU, como con la PAEG y ahora con la EBAU, los alumnos pueden presentarse en las fechas estipuladas en junio, pero también en septiembre para subir nota, si suspendieron alguna asignatura en la primera convocatoria o si no aprobaron a la primera las asignaturas de bachillerato.