La obesidad se ha convertido en el gran caballo de batalla en los países industrializados. Cada vez son más los pacientes que llegan a las consultas con problemas serios de sobrepeso, que van más allá del aspecto físico. Diabetes melitus tipo II, hipertensión arterial, alteraciones relacionadas con los lípidos, deterioro ostearticularproblemas respiratorios y trastornos del sueño, son algunas de las enfermedades asociadas a los kilos de más, enfermedades que llegan a ser mucho más graves que la propia obesidad. 

Taly como explica el doctor Carlos Moreno, responsable de la Unidad de Cirugía de la Obesidad del Hospital Quirónsalud Ciudad Real, "en los últimos años se ha ido tomando conciencia de que el sobrepeso es un problema real de salud pública que hay que prevenir y tratar". 

Las nuevas técnicas han hecho, además, que este tipo de cirugía sea mínimamente invasiva. A la laparoscopia tradicional se ha sumado la minilaparoscopia o la cirugía percutánea. Aunque "es una intervención seria, no exenta de riesgos", aclara este cirujano, en la actualidad es "una cirugía segura".  El traumatismo de la pared abdominal, la agresión quirúrgica, es mínima, dado que "se ha reducido el número de incisiones y éstas son cada vez más pequeñas". Si todo transcurre según lo previsto, "el paciente puede levantarse a las 12 horas, y en tres o cinco días, estará en casa".  

No hay cicatrices, "es prácticamente imperceptible" y lo que es mucho más importante, "el riesgo de complicaciones se reduce infinitamente", tanto en lo que respecta a la "herida quirúrgica", como a las complicaciones respiratorias, " al no poder toser las secreciones iban en muchos casos al pulmón", y al dolor postoperatorio. 

Técnicas restrictivas y mixtas

En la cirugía de la obesidad, se utilizan principalmente dos tipos de técnicas. Por un lado, están las técnicas restrictivas, "aquellas en las que se reduce la capacidad del estómago, de manera que será menor la cantidad de alimentos que podrá ingerir el individuo y tendrá antes sensación de estar saciado". Dentro de este grupo, encontraríamos, explica este cirujano, "la gastrectomía vertical".

Por otro lado, estarían las técnicas mixtas, "que tienen un componente restrictivo y otro malabsortivo", como, por ejemplo, el bypass gástrico. De esta manera, además de reducir la capacidad del estómago, "cortamos unas conexiones entre las asas del intestino para que los nutrientes se absorban más lentamente". 

Para el doctor Moreno, el trabajo en equipo es fundamental, de ahí la importancia de las unidades, así como considerar todo el proceso. Tan importante como la operación es "el preoperatorio y el postoperatorio". Del mismo modo, es vital la implicación de la parte de enfermería y de los anestesistas. 

¿Cuándo operar?

La cirugía está indicada en personas cuyo Índice de Masa Corporal (IMC) está por encima de 40, pero hay casos, subraya el doctor Moreno, en los que "por debajo de esta cifra también es conveniente practicar una cirugía".  Recientemente, "las asociaciones que regulan estas indicaciones a nivel mundial son partidarias de intervenir en algunos casos a pacientes con un IMC de menos de 30", ya que hay que hay problemas que tienen un componente malabsortivo que se resuelven de forma rápida y mantenida en el tiempo. Como ejemplo, diabéticos que "ya salen del hospital sin diabetes", recalca el doctor Moreno. 

No obstante, si bien es cierto que cada vez hay mayor tendencia a indicar la cirugía antes, "no todo el mundo se puede operar".