Todas aquellas personas que tienen perro, lo entenderán. Casi sin darse cuenta, se crea un vínculo emocional, de instinto de protección – del uno por el otro y el otro por el uno - , de compañía, de empatía, de compartir. Por eso sus dueños, llamémosles humanos a partir de ahora, se preocupan mucho por su alimentación. Comprar pienso para perros podría ser una tarea sencilla antes, no ahora que cada vez existen más marcas, más especializadas y con propiedades cada vez más específicas.

Y es que la alimentación para perros, igual que para los humanos, cada vez está adquiriendo un papel más importante. La dieta equilibrada y la vida activa, que pasa por sus paseos, sus carreras en el parque, sus juegos, su interactuar con otros perros y con otros humanos, son los secretos clave para mantener la salud del animal.

Para los dueños humanos como para ellos mismos, hoy por hoy se ha abierto una etapa dorada, casi bucólica, en la que, por fin, estos animales han comenzado a cobrar la importancia que se merecen. Conquistaron el metro de Madrid, han conseguido trozos de playa, como en Gandía o en Campello y se han colado en la agenda política y en las casas de muchas familias con programas en los que se fomenta la adopción y se pone en evidencia el malestar por el que muchos de ellos pasan.

Y es que tener una mascota, ya sea un perro, un gato, un conejo o una tortuga, requiere un grado alto de responsabilidad. Es un ser vivo que depende por entero de nosotros. Que aseguremos su higiene, su alimentación, sus cuidados emocionales, - porque hay animales que, de verdad, viven estresados-, en definitiva, se espera de los humanos que no sean seres caprichosos y acojan a un perro y luego se olviden de que lo tienen.

Como los perros, parece, están de moda, tal y como hemos señalado antes, existen multitud de ofertas en el mercado en lo referido a piensos para perros y a una multitud de servicios y productos caninos. Nunca antes los humanos habían tenido tanto donde elegir.

Aquí daremos algunos consejos para alimentación perros, si bien cada perrete es un mundo y, ante la duda, mejor consultar con nuestro veterinario de confianza.

Lo más importante que hay que tener en cuenta es que cada perro, dependiendo de su edad, peso e, incluso, raza, llevará una alimentación asociada. Los cachorritos, en sus primeros meses, deberán comer con más frecuencia, hasta cuatro veces al día, y una alimentación que contendrá vitaminas para que puedan crecer sanos, a la vez que los perros más viejitos contarán con otro tipo de nutrientes que les beneficie las carencias de la edad.

Así, se suelen recomendar los piensos para perros de venta en tiendas porque, se consideran que mantienen una rica combinación entre todo lo que necesitan sin tener que recurrir a la alimentación casera de los humanos, algunas veces demasiado condescendientes.

Ante la pregunta, ¿es mejor la comida seca o la húmeda? La respuesta es depende. Depende de los gustos del perro. Se puede comenzar intentando combinar para que acepte las dos por si en algún momento se necesitase cambiar el tipo de dieta o de comida, y esperar a que se decida.

En cuanto a los tipos de piensos más comercializados, podemos destacar el pienso Acana, que utiliza fuentes proteicas de carne y no contiene ningún añadido químico, pienso Orijen, rico en proteínas de jabalí, pescado y cordero provenientes de praderas en las que han crecido de forma natural, o piensos hipoalérgicos, especializados en reforzar el sistema inmunológico del perro y reducir la sintomatología de alergias.

Multitud de marcas como Pedigree o Royal Canin ofrecen una variedad de alimentación para tu perro con indicaciones para su uso que variarán de uno a otro y que deberán ser interpretadas por el humano.

¿Cuánta cantidad poner? ¿Me debo preocupar si mi perro come muy deprisa o no come? ¿Dónde debo darle de comer? Se trata de preguntas que todos nos hemos hecho alguna vez, sobre todo al principio, y las respuestas siempre han sido las mismas, depende del perro y, en especial, de su estilo de vida. Si es muy enérgico quizá convenga llenarle más el recipiente. Si el perro come muy deprisa pero tras terminar no tiene más hambre, entonces no hay que preocuparse en exceso. Si no come o come poco, habrá que esperar media hora antes de retirarle la comida – y si la historia se repite – acudir al veterinario.

Lo importante: el lugar donde coma el perro ha de ser, preferiblemente, siempre el mismo, con recipientes de acero o cerámica que les sean prácticos y ergonómicos. Un sitio tranquilo y cómodo y que pueda relacionarlo, también, con el descanso, ya que lo ideal es no sacar al perro nada más terminar de comer y dejar que, como los humanos, repose un poco la comida.