La guardia civil velará en la localidad soriana de Cobertelada los restos del maestro soriano Francisco Romero al que Antonio Machado dedicó un poema el día de su boda. Cuidarán también de los de sus cuatro compañeros maestros y otro vecino más muertos y desaparecidos el 25 de agosto de 1936. La jueza suplente de Almazán ha incoado diligencias por el asesinato de estas seis personas localizadas en una fosa en el citado término municipal. Hasta que sean exhumados, los agentes de la Benemérita vigilarán porque nada ocurra.

Es la segunda vez que la Asociación Recuerdo y Dignidad consigue que se incoen diligencias penales sobre desapariciones forzadas de civiles en el contexto del levantamiento militar de 1936 que dio lugar a la guerra civil y a la dictadura fascista del general Franco.

Un antropológo forense y la guardia civil

Así la jueza ha ordenado librar sendos oficios a la Gerencia Territorial del Ministerio de Justicia y a la Guardia Civil de Almazán. En el primero ha solicitado un experto en Antropología Forense y en el segundo de ellos que se tomen “las medidas oportunas para la vigilancia y conservación de los restos encontrados, hasta tanto se pueda llevar a cabo diligencias de exhumación y levantamiento”.

Este es el resultado de la denuncia que la Asociación Recuerdo y Dignidad interpuso el pasado 31 de octubre en el juzgado adnamantino . Habían descubierto una fosa que, según las investigaciones y testimonios, podía albergar los cuerpos. Abogados de Rights International Spain y de la Asociación Pro Derechos Humanos colaboraron en la investigación coordinados por los memorialistas sorianos.

Con ayuda de los vecinos

Empezaron a buscarles hace años. Un familiar del maestro de Cobertelada Eloy Serrano Forcén, de 22 años y natural de Rioseco de Soria, solicitaba a Recuerdo y Dignidad la investigación y localización del paradero y las circunstancias de su  muerte. Poco después, otra familia reclamaba los restos del maestro de Ajamil (La Rioja) Hipólito Olmo Hernández  que tenía 42 años y era vecino de Barahona. 

Recuerdo y Dignidad  realizó un arduo trabajo en el que colaboraron  los vecinos de Cobertelada. Y  el jueves 27 de octubre una pala excavadora llegaba a la fosa donde supuestamente yacen los cuerpos de estos seis ciudadanos asesinados en el terrible episodio de  represión que acompañó al golpe de estado de 1936.

La asociación pudo localizar en el libro de penados del Archivo Municipal de Almazán la relación de cinco maestros y otra persona que abandonaron la prisión con argumentos del tipo de ”conducido, a práctica de diligencias…”   Para los memorialistas tras sus indagaciones, no cabe duda, son ellos y les habían asesinado. 

La boda de Francisco Romero

Además de Eloy Serrano e Hipólito Olmo, en la fosa común debe encontrarse un tercer maestro, Elicio Gómez Borque de 23 años, natural de Velilla de los Ajos y vecino de La Seca, quien ya ha sido reclamado por su familia. Ese mismo día junto a ellos ejecutaron al maestro de la Escuela Normal Francisco Romero Carrasco, de 57 años  y natural de Santa Marta. Junto a Antonio Machado y José Tudela, Francisco Romero fundó la Universidad Popular de Segovia.

Están seguros los memorialistas  de que las  otras dos personas asesinadas en Cobertelada serían, el otro maestro, Victoriano Tarancón Paredes, de 26 años y natural de Barahona y un hombre de Ateca (Zaragoza) llamado Martín Artola Morrás, de 35 años.

La guardia civil velará pues sus restos a la espera de que el forense actué y la exhumación siga su curso. Ocurrirá en el duro invierno soriano, muy lejos de aquella jornada de alegría que plasmó Machado en su poema 

 (…) en este claro día 

hay ciruelos en flor y almendros rosados 

y torres con cigüeñas, 

y es aprendiz de ruiseñor todo pájaro, 

y porque son las bodas de Francisco Romero, 

cantad conmigo: Gaudeamus!  

(…)