En torno a la conmemoración de un nuevo aniversario de la muerte del dictador Franco, los nostálgicos de España, que como las meigas, 'haberlos haylos', recurren al único escenario, al margen de comilonas y demás, que permite que siga exaltándose al máximo responsable de la página más negra de la historia reciente de este país: la iglesia católica. 

Un año más, en diferentes ciudades españoles se celebrarán actos litúrgicos que, en realidad, no son más que encuentros de partidarios de la lapidaria frase de que "con Franco se vivía mejor". 

Un total de 16 misas tendrán lugar desde este sábado y hasta el lunes en ciudades como Madrid, Barcelona, Granada,Cartagena, Ceuta, Jaén, Ferrol, Palma de Mallorca, Sevilla, Valladolid, Zamora, Almería, Lucena (Córdoba), Málaga, Almería y Córdoba. 

En muchos de los casos, además del correspondiente acto religioso en "honor de Franco y los caídos por España", también habrá otros homenajes como ofrendas florales o comidas de hermandad. 

Madrid, el epicentro

Un año más, Madrid será el epicentro de las 'celebraciones'. Empezaron ayer viernes con una 'Marcha de la Corona a José Antonio' que fue de Moncloa hasta el Valle de los Caídos. Hoy mismo ha tenido lugar una misa y mañana se completará el cartel con una concentración en la Plaza de Orientes y una comida de hermandad.

En todos los casos, los convocantes rezuman 'modernidad' por los cuatro costados incluso con sus nombres: Vieja Guardia, Falange, Democracia Nacional, Movimiento Católico Español, Fuerza Nueva y así hasta completar un elenco de lo más variopinto. 

No se miente si se dice que este tipo de iniciativas, aunque acompañadas de simbología fascista y predemocrática y mucho ruido y 'vivas' al régimen del dictador, no congregan a demasiada gente, aunque en cualquier otro país, simplemente, estarían prohibidas (lo están de hecho).

No obstante, la mala noticia para los seguidores nostálgicos del dictador viene dada porque, a medida que pasan los años, parece que el número de misas se va reduciendo de manera considerable. De hecho, en comparación con el pasado año, en este tendrán lugar cinco actos religiosos menos.