La elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, además de la incertidumbre mostrada desde algunos gobiernos o la alegría de dirigentes políticos, sobre todo los más próximos a la extrema derecha, está provocando más de un incidente. 

Desde el martes, en distintas ciudades de aquel país, se registran protestas de ciudadanos que no quieren verse representados por Trump en la Casa Blanca. Lo último en torno a esas muestras de malestar tiene como protagonista a una conocida marca deportiva. 

A lo largo de esta semana, en las redes sociales se han visto imágenes de zapatillas de deportes New Balance quemadas por sus propietarios. El motivo se encuentra en un mensaje lanzado por la periodista de Wall Street Journal, Sara Germano, en la que recogía unas declaraciones de un representante de la conocida marca: "La administración Obama nos hizo oídos sordos y, francamente, con el presidente electo Trump creemos que las cosas van a avanzar en la dirección correcta". 

La consecuencia de esto ha sido la viralización de imágenes de ciudadanos norteamericanos quemando o tirando a la basura sus zapatillas de esta marca. 

En el fondo de todo este asunto se encuentra el acuerdo TPP (acuerdo estratégico trans-pacífico de asociación económica), que Trump tanto ha utilizado en campaña y que ahora, con su elección estaría en entredicho. New Balance ha pedido que no se demonice la marca, mientras que Germano, en las últimas horas, ha publicado otro tuit en el que pone de manifiesto que el asunto no está cerrado, mencionando además a otra de las grandes empresas estadounidenses de material deportivo, Nike.