En la historia humana siempre ha existido una tendencia a la nostalgia por los tiempos pasados, de modo que las personas tienden a añorar el ayer. 

Esto ha llevado a que con el paso de los años, las personas se apeguen a objetos materiales que les recuerdan de alguna manera el tiempo que quedo atrás y, de esta forma, con el fin de conservar los recuerdos, se inicia con la recolección de objetos similares entre ellos que configuran una colección. Las colecciones son tan variadas como el gusto de cada persona, en este sentido existen colecciones de fotos, muebles antiguos, cámaras, teléfonos, gafas, postales, juguetes, hasta de finas obras de arte.

De esta forma, surgen páginas como www.periodicosregalo.com en donde los coleccionistas de prensa escrita, en este caso, pueden comprar los ejemplares que deseen para completar o agrandar su colección.  Esto demuestra que algunos objetos que han ido perdiendo utilidad práctica gracias a las nuevas tecnologías y los medios digitales, conservan un gran atractivo para los coleccionistas, tal es el caso de los vinilos, el periódico y las revistas, por ejemplo.

El coleccionismo tradicional se dirigía sobre todo a la colección de vinilos, periódicos, numismática, estampillas e incluso primeras ediciones de libros, que en principio no tenían valor sino para quien gozaba del arte de recolectarlas, sin embargo y con el pasar de los años se ha evidenciado una tendencia a la valorización de las colecciones, de forma que, algunas piezas de legos, juegos de cartas o fichas de ajedrez han empezado a cobrar un valor no solo sentimental sino económico. Según los expertos, esto se debe gracias a que hay quienes mezclan el gusto por el recuerdo del pasado con lo moderno y empiezan a generar rentabilidad.  

Igualmente dedicarse al coleccionismo requiere de tiempo para la búsqueda de los objetos que interesan, paciencia en el cuidado de la colección y dinero para la adquisición de nuevas piezas. Para el coleccionista cada pieza es un tesoro que requiere en algunos casos de una búsqueda incesante, claro está que con la ayuda de las tecnologías se ha revolucionado el universo de búsqueda del coleccionista, particularmente con portales web dedicados a la comercialización, intermediación, compraventa y subasta de todo tipo de objetos coleccionables.