Emiliano García-Page, alcalde de Toledo y candidato del PSOE a la Presidencia de Castilla-La Mancha. Emiliano García-Page, alcalde de Toledo y candidato del PSOE a la Presidencia de Castilla-La Mancha.



El secretario general y candidato del PSOE a la Presidencia de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado que su formación política se personará en la causa si el juez Pablo Ruz decide finalmente abrir pieza separada de la investigación que lleva a cabo sobre la caja B del partido de la gaviota porque observe la implicación en los hechos de políticos aforados del PP de Castilla-La Mancha en la presunta mordida de 200.000 euros, en referencia a la presidenta del Gobierno castellano-manchego y secretaria general del PP, María Dolores Cospedal, y de su mano derecha en la región y actual presidente de las Cortes, Vicente Tirado, ambos con pie y medio en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad si como todo parece indicar el magistrado de la Audiencia Nacional hace una exposición razonada sobre la posible implicación de ambos líderes conservadores en este escándalo denunciado por Bárcenas en sede judicial, y  que por su condición de aforados corresponde al Alto Tribunal castellano-manchego su enjuiciamiento.

Maridos, esposas…y López del Hierro
García-Page adelantaba esta decisión de su partido en Ciudad Real donde ha sido el protagonista del Foro Ser Castilla-La Mancha. Precisamente sobre la continuidad o no de Ruz al frente del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, ha señalado que sería “intolerable” que hubiera interferencias que le apartaran de la investigación de sumarios que, a su juicio, “son claves para que se limpie la vida pública”. Y sobre eso, sobre cómo recuperar la credibilidad de la política y de la vida pública, ha tratado gran parte de su intervención. En ese sentido, Page le ha dado todo un repaso y una lección de transparencia y ejemplaridad a María Dolores Cospedal, quien ha rechazado perder su aforamiento, además de negarse por enésima vez a comparecer en el Parlamento castellano-manchego, anunciado, en clara referencia a los opacos y poco conocidos negocios millonarios de su marido, Ignacio López del Hierro, un paquete de medidas para recuperar la credibilidad de la vida pública: “crearemos un registro de actividades en el que los altos cargos deberán dejar claro y hacer pública en qué empresas están o tienen intereses sus familiares directos, así como un defensor de la transparencia”. Más claro: blanco y en botella.

Comisión de control ciudadana
Pero el líder socialista, al que todas las encuestas, salvo las realizadas por La Razón y su extraña y onírica empresa doméstica de cabecera NC Report, dan como futuro presidente de Castilla-La Mancha, ha ido aún más lejos concretando sus intenciones para poner en marcha una comisión ciudadana de control parlamentario para analizar el comportamiento ético de los altos cargos y diputados regionales. “Una comisión a la que se podrán incorporar ciudadanos normales y corrientes que se elegirán por sorteo, como se hace para formar parte de las mesas electorales”, ha señalado.

 

Altos cargos, impuestos y vecindad
El también alcalde de Toledo ha convencido a los más de doscientos asistentes a este foro, sobre todo cuando también ha hecho hincapié en su compromiso de obligar a todos los altos cargos del Gobierno castellano-manchego, hoy nombrados por Cospedal, residentes en Madrid y asiduos del tren de alta velocidad, “no solo a presentar certificados de que están al día con Hacienda, también a pagar sus impuestos en Catilla-La Mancha”, ya que para García-Page es inadmisible que estos  bien retribuidos cargos madrileños cobren del erario público castellano-manchego y, sin embargo, tributen en Madrid.

 

Diálogo frente a los “pucherazos” de Cospedal
Finalmente, Emiliano García-Page también ha tenido tiempo para abordar temas de actualidad, como la reforma de la Constitución, en la que está de acuerdo en su actualización, pero con el “consenso del PP”, y ha contrapuesto esta manera de actuar de los socialistas con la que ha demostrado Cospedal en Castilla-La Mancha, “cambiando un Estatuto de Autonomía y dos veces la Ley Electoral no solo con los votos de un solo partido, sino sin hablar ni un minuto con nadie…luego pide diálogo y habla de consensos constitucionales”, ha concluido diciendo.