En este sentido, todo parece indicar que en dicho comunicado la banda armada obviará palabras con doble sentido tales como "alto al fuego permanente" y otros tipos de eufemismos que más que buscar la paz pretendían insultar la inteligencia de las personas de bien.

Así, se pondría fin a años de sufrimiento y dolor de las víctimas así como a la defensa de los ideales por medio de las armas, fórmula tan arcaica que recuerda más a siglos pasados y no al siglo XXI donde la libertad debe ser defendida por medio de la palabra y los razonamientos políticos.

Pues bien, aunque todos los hechos indican que será así, mi pensamiento no es tan positivo como el de algunos medios de comunicación puesto que no es la primera vez que la banda terrorista engaña a los ciudadanos de bien -y más cuando hay cerca unas elecciones generales-.

No quiero decir con esto, que no estemos en la antesala del fin del terrorismo en España -circunstancia que ya prácticamente se ha producido gracias a años de trabajo de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado- sino que debemos andar con paso firme y pausado.

A este respecto, se pronunciaba hace años el Sr. Rubalcaba, cuando muy acertadamente venía a decir que no debemos olvidar que estamos tratando con terroristas y lo que para nosotros parece lógico, no tiene por qué serlo para una mente tan atroz que es capaz de asesinar a sangre fría a tantos ciudadanos inocentes.

Mi apuesta es clara, ETA está vencida, pero el sentimiento de odio y rencor instalado por la banda terrorista en la sociedad española, y más en concreto en la sociedad vasca -que tan fielmente ha mostrado Jordi Évole en su programa del domingo en La Sexta "borrando a ETA"- tardará años en desaparecer y solo cuando ello se produzca será cuando podamos hablar de que hay paz en España y en el País Vasco, mientras solo podremos decir que la paz se hace esperar...

Daniel Sánchez Navarro es ingeniero Informático y licenciado en Derecho