El Partido Popular dará su apoyo a Convergencia i Unió para que su candidato Xavier Trías sea investido alcalde de la ciudad de Barcelona.

El gobierno minoritario y monocolor de Convergencia i Unió aprueba los presupuestos de la Comunidad Autónoma de Catalunya merced a la abstención del Partido Popular.

No ha transcurrido tanto tiempo (no más de 6 años) desde que el Partido Popular, por boca de su presidente Mariano Rajoy clamaba en el congreso de los diputados por un referéndum nacional (ilegal e inconstitucional) contra el Estatut. No pasó mucho tiempo desde que el Partido Popular con su presidente Mariano Rajoy junto a Javier Arenas recogía firmas en Andalucía “contra Cataluña” con el argumento que robaban dinero a los andaluces para regalárselos a los catalanes. Tampoco pasó tanto tiempo del recurso de inconstitucionalidad presentado por el PP contra el Estatut, ni las maniobras, en formas de recusaciones e intimidaciones a los magistrados del Tribunal Constitucional para conseguir un fallo favorable.

¿Cuánto tiempo pasó desde que, ante la OPA de Gas Natural sobre ENDESA, el PP decía aquello tan original de “alemana antes que catalana”? ¿O de aquella campaña de la derecha mediática de boicotear los productos catalanes, especialmente el cava, a la que con tanta simpatía y regocijo asistían los dirigentes del Partido Popular?

Salvo que los votantes y simpatizantes de CiU, y en general la sociedad catalana, tengan memoria de pez, se debe exigir explicaciones a esta alianza que tiene miras de ser solo el preludio de la que se puede producir en 2012.