Has tenido un día de mierda en el trabajo y, encima, lunes. El que hasta ahora llamabas tu novio, ha pasado a ser el gilipollas de tu ex y encima el calabacín está a un precio irrisorio (alguien del público grita desorbitado). Vaya, qué menudo día de mierda, chato. Entonces, llegas a casa y a tu sofá le aparece una aureola que indica su santidad. A cámara lenta tu culo se posa entre los cojines y con técnica ninja alcanzas tu portátil. Decides surcar la red cual pirata para encontrar una serie que te saque unas risas, algo que te distraiga de tus desgracias y te permita reírte de las desgracias ajenas. ¿Y qué serie ver? Aquí tres recomendaciones rápidas:

Parks and Recreation

Una de mis series favoritas, sigue las peripecias de Leslie Knope en el departamento de Parques del ayuntamiento de la ficticia ciudad de Indianápolis, Pawnee. Con múltiples personajes y una estética de falso documental, la colisión de personalidades totalmente diferentes crean situaciones que provocan lágrimas de risa en sus espectadores.

Con siete temporadas y capítulos de 20 minutos, te encandilas de la protagonista y sus amigos. Si se tiene un mal día, vale la pena sentarse a ver unos cuanto capítulos y decidir si es mejor tomarse la vida al estilo Knope o como Ron Swanson.

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Steven Universe

Sí, es una serie infantil, pero antes de juzgarla, escuchad. Steven Universe habla de la curiosa famíia que protege a Steven, un chaval que es mitad humano y mitad gema. Mediante el amor y el desarrollo emocional de Steven, lleno de ternura, descubre sus poderes de gema y se enfrenta a los enemigos que quieren poner en peligro a sus amigos y a su plante, la Tierra. Steven Universe es una serie que te llena de ternura y amor por dentro, que te da visiones de las relaciones muy respetuosas y que, aunque te haga reír a carcajadas  a veces, te llena de una pequeña alegría que te deja una sonrisa boba. Serie perfecta para relajarse y volver a recuperar la fe en los sentimientos.

 

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Friends

Serie eterna donde las haya, Friends no precisa de presentación. Es precisamente su eternidad lo que la hace perfecta para que la revisionemos siempre que necesitemos echarnos unas risas. Concebida como una sitcom tradicional, en la que el peso del tiempo no es importante y no afecta a la hora de crear comedia y absorbida por la cultura popular, apropiándose de los personajes y familiarizándolos, Friends queda en nosotros como un retorno al hogar. Así que para los días más malos, en los que el mundo solo es negro, lo mejor es ponerse un capítulo de Friends y hacer el símbolo Geller para mandar a pastar por un tiempo la vida.

 

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Bonus Track

Y si las series fallan, pues te poner vídeos rídiculos de youtube como este, te pegas una ducha y mañana ya será un nuevo día.   Imagen de Kishisaka en Flickr con CC.