La estrategia del MCU (Marvel Cinematic Universe) ha sido desde el principio dedicar películas individuales a sus principales superhéroes, reunirlos a todos en un gran evento y, después, separarlos de nuevo en nuevas películas que lidien con las consecuencias de aquello.

El MNTU (Marvel Netflix Television Universe) se rige por normas parecidas. Daredevil, Jessica Jones, Luke Cage y Iron Fist presentaron a los superhéroes de Hell’s Kitchen, sus problemas y sus traumas particulares, y todo lo que viven en sus series se traslada a The Defenders, la miniserie que los une para salvar Nueva York.

De hecho, la segunda temporada de Daredevil y la inaugural de Iron Fist son importantes para la trama de The Defenders, y no sólo porque algunos de los trailers lanzados por Netflix hayan dejado ver en acción a Elektra.

Cuando arranca la miniserie, los cuatro héroes están, cada uno, en situaciones muy diferentes. Jessica no quiere saber nada de superpoderes ni de casos después de todo lo que pasó con Kilgrave; Luke acaba de salir de la cárcel, Matt está centrado en su trabajo como abogado y Danny viaja con Colleen persiguiendo a los miembros de la Mano por todo el mundo.

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Krysten Ritter, Finn Jones, Charlie Cox y Mike Colter, en ‘The Defenders’. (Fuente: Sarah Shatz/Netflix)

El principio de The Defenders va situándolos poco a poco a cada uno en la órbita de los demás, sobre todo cuando se dan cuenta de que, por separado, han estado siguiendo la pista de la misma amenaza contra Nueva York.

Netflix ha puesto a disponibilidad de los periodistas cuatro de los ocho capítulos que tendrá la serie, y sin contar spoilers, sí hay varias cosas que quedan claras. Una es que Jessica Jones (Krysten Ritter) tiene bastante más carisma que todos los demás, y que Danny (Finn Jones) es el más ingenuo (y el más “blandito”). Ha vivido demasiado tiempo en su “burbuja mística”, por llamarla de alguna manera.

Se buscan algunos toques de humor, especialmente en la reacción de todos ellos al Puño de Hierro, y los one liners que se reparten Jessica y Luke funcionan bastante bien. Ambos se encargan de anclar la historia al mundo real, a las calles por las que los dos se mueven, y eso contribuye a que The Defenders no se vaya al territorio de Los Vengadores. La amenaza es muy real, pero no adquiere dimensiones cósmicas.

Y esa amenaza tiene el rostro de Sigourney Weaver. Su misteriosa Alexandra va dejándose conocer también poco a poco, a base de pequeñas pinceladas. Cierto diálogo por aquí, cierta interacción por allá, y podemos hacernos una idea de quién es, aunque la primera mitad de la serie no lo cuente de forma explícita.

Aquí se nota la mano de Marco Ramírez y Douglas Petrie, showrunners de Daredevil, en la supervisión de The Defenders. Se preocupan de construir a los villanos y, en especial, a Alexandra. Recuerda un poco a la manera en la que se presentaba a Wilson Fisk en la primera temporada de aquella serie, intentando que los espectadores comprendan sus motivaciones antes de que se enfrente a los héroes.

Alexandra es, todavía, demasiado misteriosa para que su retrato sea de verdad tridimensional, pero hay detalles interesantes que es mejor no desvelar ahora.

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Sigourney Weaver, como Alaxeandra. (Fuente: Jessica Miglio/Netflix)

El arranque de The Defenders es una mejora con respecto a Iron Fist y, al principio, se ve un poco lastrado por el hecho de que sus cuatro protagonistas se pasan todo el primer episodio todavía en sus propias series. Según se van cruzando sus caminos, resulta curioso ver cómo se mantienen algunas señas de identidad de cada uno de ellos, como el hip-hop de Luke Cage o la tonalidad morada de Jessica Jones, y cómo se integran en las escenas que tienen todos juntos.

Con menos capítulos de los habituales, es de esperar que The Defenders no sufra del mismo mal que las series individuales, cuyo tramo intermedio siempre hace sospechar que no hay tanta historia para llenar trece episodios, y lo cierto es que sus cuatro primeros entran en harina de una manera bastante directa, sobre todo en cuanto los Defensores coinciden por primera vez juntos.

Es un arranque prometedor en el que la dinámica entre los cuatro superhéroes tiene potencial para dejar buenos momentos.

Las notas de Fuera de Series:

En Fuera de Series puntuamos nuestros análisis en una triple escala de 1 a 5, inspirada en la que usa Little White Lies, en función de lo deseosos que estábamos de ver la serie (“Antes”), lo que nos ha parecido viéndola (“Durante”) y las ganas de ver más y de comentarla con más gente tras hacerlo (“Después”).

Netflix puso a disposición de la prensa los cuatro primeros capítulos de The Defenders.

  • Antes: 3: Las presentaciones de Daredevil, Jessica Jones, Luke Cage y Iron Fist han sido lo suficientemente interesantes, sobre todo las tres primeras, como para que la perspectiva de que los cuatro superhéroes trabajen juntos pueda resultar atractiva.Y los trailers mostrados hasta ahora por Netflix han elevado las expectativas.
  • Durante: 3: En los cuatro episodios que hemos podido ver, los Defensores están todavía conociéndose y decidiendo qué deben hacer ante la amenaza que presenta Alexandra. De los cuatro, Danny Rand es el que sale peor parado en su caracterización, muy plana en comparación con los demás, pero hay potencial para una dinámica entretenida entre todos.
  • Después: 4: El cuarto capítulo acaba con un cliffhanger que deja con ganas de seguir viendo la serie, sobre todo para comprobar cómo Matt, Jessica, Luke y Danny empiezan a trabajar juntos. Y para ver hasta dónde está dispuesta a llegar Alexandra, y si va a ser esa villana tan formidable, que requiera la unión de los cuatro personajes para derrotarla.