En el Partido Popular de Pablo Casado ha ocurrido algo sin precedentes. Desde la cúpula genovesa se han visto obligados a apretar las tuercas a diferentes delegaciones territoriales para enviar cartas a los militantes arengándoles para rellenar las listas de las elecciones municipales del próximo 26 de mayo en diversas comunidades.

Cataluña, País Vasco y Navarra están teniendo enormes complicaciones para completar todas las candidaturas municipales. Como plan de contingencia, en el Partido Popular han decidido alentar a los militantes a sumarse a una de las listas municipales de estas tres comunidades que aún están incompletas, según desvela El Español.

La militancia tiene de plazo hasta el 10 de abril para rellenar un formulario, adjuntar una fotocopia del DNI y personarse a cualquier sede del partido para engrosar esas listas carentes de candidatos. Un hecho inédito en la historia de la formación conservadora, según las declaraciones de un miembro de la Junta Regional recogidas por El Español. “Esto jamás nos había pasado”, asegura.

“Estamos en los peores momentos de la historia del PP” porque las bases están “desmovilizadas y descontentas con la dirección”, destaca. Asimismo, describe también que el votante conservador de toda la vida “cada vez muestran más desafección por el partido”, un hecho que certifica la crisis en la que lleva sumido el PP desde hace un año prácticamente.

¿Podrían salir elegidos?

Con todo este lastre sobre la espalda de Pablo Casado que ha de recuperar si no quiere ver al partido en caída libre durante todo su mandato, habría que hacerse una pregunta ante este desconcertante acontecimiento. ¿Qué pasaría si el militante adherido a la lista por las súplicas de la cúpula resulta elegido? Tendría que desplazarse al municipio para el que sea candidato y desempeñar su labor como concejal.

No obstante, se antoja complicado que esto pueda ocurrir. El ‘peligro’ de que el militante salga elegido como concejal de la localidad se reduce a la mínima expresión prácticamente. De hecho, tal y como arrojan algunos sondeos, en Cataluña peligra la elección incluso del candidato a alcalde de Barcelona, Josep Bou.

Fragmentación y desapego

Los afiliados y votantes del Partido Popular cada vez se sienten más desligados de la formación en la que antaño confiaban sin titubeos. Este pesar se remonta a la etapa de Mariano Rajoy al frente de la formación y al auge de dos fuerzas que están pescando en territorio popular, mermando su poder.

Esta dicotomía a izquierda y derecha del Partido Popular han permitido a los votantes del flanco diestro una amalgama más amplia de opciones en busca de un abrigo que la fuerza conservadora les había negado.