Hace unos días los toledanos se levantaron sabiendo que un nuevo vecino se había empadronado en la ciudad. No era cualquier vecino. No. Era el portavoz de Ciudadanos en el  Congreso de los Diputados, Juan Carlos Girauta, cuya residencia en la Ciudad de las Tres Culturas no es casual. ¡Qué va! El todavía diputado por Barcelona, abandona la Ciudad Condal al ser desplazado de la lista como número uno por la lideresa de Cs en el Parlament de Catalunya, Inés Arrimadas, que abandona el cuerpo a cuerpo con los independentistas para trasladar su trabajo a Madrid, toda vez que se da por hecho que la política nacida en Jerez de la Frontera (Cádiz) saldrá elegida diputada nacional en las elecciones generales del 28 de abril.

El partido de Albert Rivera está convencido de que la pegada de Arrimadas, “como demostró en la campaña de Andalucía”, reconocen a ElPlural.com fuentes de la formación naranja, será un “gran revulsivo y animará al electorado de centro”. Lo que no sabemos es si Juan Carlos Girauta, que todo apunta a que encabezará la candidatura de Ciudadanos al Congreso de los Diputados por Toledo, será un aliciente para el electorado de Cs, cada día más decepcionado por la derechización del partido y por el incomprensible cordón sanitario que ha establecido con los socialistas, con los que no irán “ni a buscar dinero”, ironizan nuestras fuentes.

Girauta, nacido en Barcelona y que conoce la realidad toledana y castellano-manchega como la que puede conocer un sevillano o pontevedrés, se convertirá así en el vigésimo político paracaidista y cunero que arriba a tierras de Castilla-La Mancha, una comunidad acostumbrada a acoger a políticos del Partido Popular, sobre todo, que tras permanecer una o más legislaturas abandonan la región donde, además, no suelen vivir, ya que todos ellos cuentan con casas en Madrid.

Paracaidistas y cuneros ilustres

Y dentro de la veintena de ilustres cuneros desde la actual etapa democrática (el número total de paracaidistas se acerca al medio centenar), destacan sobremanera las “populares” Isabel Tocino y Ana Palacios, diputadas del PP por Toledo, que una vez fuera de la política no volvieron a pisar la tierra que les dio de comer durante años.

Los dos últimos grandes paracaidistas que arribaron a Toledo desde sus cómodas y elitistas viviendas de Madrid fueron María Dolores de Cospedal, ahora desparecida de la ciudad en la que la empresa de su esposo le regaló la mitad de una mansión valorada en 2,3 millones de euros. Otro de los cuneros toledanos más famosos, que después de años anuncia su abandono de la política, es el excéntrico expresidente de la Diputación y diputado nacional por Toledo, Arturo García-Tizón, ese señor que dijo que “ni mi interesa ni mi importa” la situación de los niños con cáncer.

No podemos olvidar a otro de los grandes cuneros de la política castellano-manchega, Adolfo Suárez Illana, Adolfito Jr. para la clase política de Castilla-La Mancha. El hoy inseparable asesor taurino y de la escopeta nacional de Pablo Casado, encabezó la lista por Toledo a las Cortes castellano-manchegas, al mismo tiempo que era el candidato del PP a la presidencia autonómica. José Bono le metió más de 20 puntos de diferencia y Adolfito Jr., abrumado por el resultado, ni siquiera tomó posesión de su acta de diputado, despreciando a Castilla-La Mancha y a toda su historia parlamentaria.

Pero el primero en llegar a Toledo sin conocer nada de la ciudad y la provincia fue el exministro de Fomento, Rafael Arias Salgado, diputado por esta circunscripción entre 1997 y 1982. Todo un ejemplo de paracaidista que copió al pie de la letra otro de los especialistas y “buscavidas” de la política, Gonzalo Robles, que durante tres años comió de la sopa boba por su condición de parlamentario toledano.

Además de Toledo, otros paracaidistas del PP aterrizaron en otras circunscripciones electorales de Castilla-La Mancha, como Luis Fraga (Cuenca) y Gustavo de Arístegui (Ciudad Real), investigado por presuntos casos de corrupción. Enrique Fernández Miranda y Ramón Aguirre, ambos diputados por Guadalajara; Javier Rupérez y Rafael Catalá, parlamentarios por Cuenca; Rafael Nadal consiguió una acta por Albacete, o Francisco Utrera y Tomás Burgos, dos senadores cuneros por Cuenca y Toledo, respectivamente. Burgos, natural de Jaén, lleva en la Cámara Alta seis legislaturas y de vez en cuando, muy de vez en cuando, comparece ante la ciudadanía.

Cuneros del PSOE y Podemos

Pero no solo el PP y Ciudadanos aportan cuneros a las listas electorales en Castilla-La Mancha, también socialistas y podemitas tienen sus paracaidistas gloriosos, siendo el más importante, sin lugar a dudas, el que fuera máximo dirigente del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que coincidió de diputado por Toledo con Isabel Tocino, ésta por el PP, claro.  Otro destacado socialista que llegó a ser fiscal General del Estado fue Leopoldo Torres, diputado del PSOE por Guadalajara. Finalmente, cabe subrayar a Gloria Elizo, componente de la Mesa del Congreso y diputada de Podemos por Toledo, circunscripción que ahora abandona para volver a su ciudad natal y de residencia, Madrid.

No cabe duda, Castilla-La Mancha es tierra de acogida para los cuneros, sobre todo del Partido Popular.